miércoles, 31 de diciembre de 2008

COLINAS


Vivo rodeado de colinas de hormigón bañadas con hollín, olores y ecos. Vivo en un bosque gris donde el viento no respira. Vine como inmigrante a ver morir mis esperanzas, aplastadas por el humo coagulado y el ruidoso miedo. Hasta ayer tenía ganas de correr y abandonar, pero esta mañana mi hija sembró una rosa en el balcón y algo tibio, amarillo e intangible entró por la ventana: un rayo de sol. Ahora en la tarde, voy a llevar a la niña al parque y comprarle un helado.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

JESÚS NACIÓ EN JUAN DÍAZ


En esos días el excelentísimo señor Presidente dictó un decreto que obligaba a todos a quedarse en casa la Noche Buena, para así, evitando los tranques vehiculares, economizar gasolina. También para ahorrar gasas en el cuarto de urgencias del hospital Santo Tomás. Milagrosamente, todos los ciudadanos acataron el mandato. Hasta aquel famoso abogado que le encuentra un problema a toda solución. Por supuesto, todos obedecieron porque se apertrecharon muy bien de víveres, cohetes y ron.
Estando en su cuartito de la barraca 30 de Juan Díaz, cuartito atiborrado permanentemente de familiares y temporalmente de amigos, María, embarazada, tenía esperanzas de que los policías la dejaran pasar los retenes y así poder llegar a la sala de partos. No fue así. Ni siquiera lo intentaron. No había taxis. Nadie tenía auto. Ni los buses diablos rojos recorrían las calles. Estaban vacías. Y María no quiso caminar y arriesgarse a parir en la calle. Resignado, José se ancló a una botella de su licor favorito: el seco y decidió esperar junto a sus amigos. José se había graduado del bachillerato apenas unos días antes. María lo haría, si todo salía bien, al siguiente año.
Y llegó la hora, y se formó el arroz con mango, nadie nunca había servido de partero. Todo fue pánico hasta que Keyla, que a la sazón ya había parido cinco veces, se atrevió a fungir como tal.
José en fuego, bien borracho; María gritando, súper asustada; y Keyla con los ojos muy abiertos y recordando su pentagonoéica experiencia. A las doce en punto, a las doce de la noche nació el niño de José y María; un niño al que llamarían Jesús. Al caserón llegaron los buhoneros de la peotonal, cargados de regalos para el infante. No falto el impertinente que encendió una mecha de cohetes que hizo llorar asustado al recién nacido.
También se apareció el chino dueño de la tienda de abarrotes con una caja de inciensos y otra de comida. Las vecinas se apresuraron a socorrer en todo a María. Los vecinos corrieron a beber más guaro junto a José. Algunos fumaron hierba en el lote baldío que está frente a la barraca. La algarabía era mucha. Los sistemas de sonidos competían entre sí; de un lado se escuchaba reguetón, del otro el típico de Samy y Sandra y al fondo, por supuesto, la voz de Maelo Rivera. Apenas si se podía oír lo que hablaba el fulano o la zutana que estaba al lado de uno.
Lo que sí todo el mundo pudo escuchar, a lo que sí todo el mundo prestó atención, desde el chinito hasta los buhoneros, fue a un coro de voces que brotaba de lo desconocido; un coro que cantaba así:
“Gloria a Dios en lo alto del cielo y en la tierra paz para todo aquel que no haga daño a su prójimo”. A su prójima tampoco, por supuesto. Y la noche continúo. José terminó vomitando la borrachera. María tomando no sé cuantas curas y aplicándose mil emplastos. Y Jesús, el niño Jesús, el niño Jesús recién nacido rió, rió y rió…

sábado, 13 de diciembre de 2008

EL ARTE ES LA DIFERENCIA


“El nosotros es tan natural como el yo, pero sólo se produce en la madurez del espíritu. Se concreta cuando todas las batallas del individuo se han ganado o se han perdido, según se mire.”
Alicia Montesdeoca
Hace unas semanas, en el museo de la ciudad de Santiago de Veraguas (República de Panamá), un grupo de amigos nos reunimos para realizar un homenaje a la memoria del pintor Raúl Vázquez. El local estaba repleto, los asistentes lo llenaban de una pared a la otra. No está demás ser reiterativo: cada vez que se inhalaba, se respiraba un saludable aire de amistad. Nuestros anfitriones así lo garantizaron. Hubo varias alocuciones. Pero las palabras que más me llamaron la atención fueron las del poeta colonense Jorge Vélez Valdez. Él afirmó que gracias al arte, nos diferenciamos de las otras especies biológicas. No mencionó ni a la ciencia, ni a la religión. Ni siquiera habló de cultura. Fue categórico: el arte nos diferencia de los animales.
Pronto me trasladé a las primeras habitaciones de los homo sapiens. En ellas, luego de largas jornadas de cacería, nuestros antepasados se dedicaron a pintar las paredes, a confeccionar collares, rudimentos de adornos cerámicos. Alguien podrá decirme que muchos de esos artefactos contenían un fuerte significado religioso. Y eso me lleva a evocar a los papas romanos y su debilidad por la pintura, la escultura y la arquitectura. ¿Qué hubiese sido de Miguel Ángel y la Capilla Sextina sin el mecenazgo de Julio II, el papa guerrero? Algún otro podrá refutarme que es en la ciencia donde la humanidad ha desarrollado sus mayores capacidades, pero inmediatamente recuerdo que uno de los elementos que determinaban la valides de las ecuaciones matemáticas de Alberto Einstein era su estética, su belleza.
En el museo de Santiago, gracias a las palabras de Vélez Valdez, todos los presentes recordamos que la mayor muestra artística de nuestro recordado Raúl fue su propia vida: una especial actitud frente a la enfermedad y sobretodo, su vertical amistad.

sábado, 15 de noviembre de 2008

VAN DOSCIENTAS


“No estamos viviendo una época de cambios sino un cambio de épocas.”
Rafael Correa
Con el relajito y medio, con este artículo breve, ya van doscientas heurísticas escritas y publicadas. Y lo mejor de todo es que siento que, a pesar de que soy yo quien las escribe a ellas, son ellas las que me han convertido en su discípulo. Me explico.
Como la característica de estos escritos es la meditación, a lo largo de estos pocos años al reflexionar sobre temas de mi interés o aquellos que me tienen obsesionado, me he visto muchas veces orillado a replantearme lo que daba por verdad verdadera e indiscutible. Después de escribir muchos artículos, leer lo escrito, tachar lo escrito y reescribirlo todo, siento que me he convertido en un ser más pensante y mucho más tolerante. Me vi obligado a convivir conmigo de una manera especial y eso me abrió los ojos y ahora veo al prójimo de una forma especial. Ya no con ojos escrutadores, sino con ojos dispuestos a ver.
Es hablar de ojos para ver, pero mi experiencia, esta que les estoy contando, me dice que no siempre vemos la realidad; en más de una ocasión vemos lo que queremos ver y no vemos lo que no queremos ver. Y comprobar que los ojos pueden tener miradas selectivas me asusta, pero constatar que esos mismos ojos pueden aprender a ver las cosas tal cual son, simplemente me maravilla.
Otra ganancia que tuve es que aprendí a leer en intensión y no en extensión. Leer para resolver y no para acumular. No leo muy rápido, o mejor dicho, leo muy lentamente, pero aprovecho mejor la lectura. Ahora me parece convierto lo leído en parte integral de mi ser. También sé que hay cosas que mejorar. Muchas. Tengo que aprender a comunicar lo que con tanto gusto he aprendido. Quiero que otros disfruten de mis descubrimientos, pero para ello he de aprender a escribir de forma sencilla. Llegó el día que tengo que cambiar de lo ampuloso a lo sencillo. ¿Podré?

jueves, 16 de octubre de 2008

¿DÓNDE ESTÁS QUERIDA ESPERANZA?


“No hay que morirse para conocer el infierno, sólo basta esperar de brazos cruzados…”
Víctor Paz

Hoy vengo ha hablarte de un nombre de mujer. No, no es Margarita ese nombre. Es esperanza. En 1978 cuando Karol Józef Wojtyla asumió el papado gritó al mundo: No teman. Y en continentes diferentes y alentados por ideales mucho más diferentes, el sindicato SOLIDARIDAD en Polonia y el FRENTE SANDINISTA en Nicaragua demostraron cuanto se puede cabalgar cuando se está libre del desasosiego. Hoy, treinta años más tarde, el mundo está cubierto por la muy perniciosa maleza de la desconfianza. Y en praderas temerosas no crece la esperanza.
Ese tema, por razones de mi profesión docente, me es muy especial. ¿Sin esperanza tiene sentido dedicarse a educar muchachos y muchachas que no esperan nada? La respuesta a la que siempre arribo es un rotundo no. Lo que me conduce a la siguiente pregunta: ¿qué hacer? Y la respuesta persistente y permanente es: buscarse problemas. Porque en una sociedad idólatra como la nuestra hablar de esperanza es incómodo e incomodador.
La esperanza no se encuentra en la euforia que despiertan los íconos iluminados por el título de PANAMEÑO CON ÉXITO EN EL EXTRANJERO, mucho menos en las promesas hechas al fragor de una campaña política. Vivir con la esperanza de que la clase política va a cambiar de hábitos y que pronto pondrá punto final al despotismo y a la corrupción, no sólo es ilusorio, también doloroso. Igual ocurre con todas las demás fuentes de supuesta esperanza que hay en esta patria; desde el gordo de la lotería, hasta las ventas multi-nivel de pastillas para adelgazar.
La esperanza realista, la que es fruto de la responsabilidad, nace del convencimiento de que los padrinos mágicos no existen y que eso nos obliga, a ti y a mí, a trabajar, a exigir y a buscarnos problemas con todos aquellos que nos quieran secuestrar el futuro sembrando en nuestras almas la semilla del pánico.
Ya te lo dije, eso implica incomodar e incomodarse, y eso vale la pena. Vale la pena incomodarse por la niñez y la juventud de este país. Si la mitad de la mala fama que le han dado los medios de comunicación a los jóvenes fuese cierta, ya habrían dado un golpe de estado, porque permíteme recordarte que la seguridad de este país no es muy buena que digamos.
Vale la pena buscarse problemas por las mujeres de esta nación. Haz la prueba, convoca a una reunión en un barrio cualquiera para remediar cualquier problema de ese barrio y la mayoría de las asistentes serán ellas. ¿Acaso les sobra el tiempo? No. Si son amas de casa, los platos nunca dejan de ensuciarse y si son trabajadoras o profesionales tienen que cumplir las mismas horas de trabajo del hombre que no va a la reunión a la que se le convoca.
Vale la pena buscarse problemas por los padrastros, sí, en serio. La disfuncionalidad de las parejas panameñas alcanza cifras espantosas y un alto porcentaje de nuestra población termina siendo criada por padrastros y madrastras. Si no cumpliesen con su papel de atender niños y niñas que no son de su sangre, la familia panameña ya hubiese desaparecido. O por lo menos los manicomios estuviesen más llenos.
Y lo más importante, vale la pena buscarse problemas por ti. Tu corazón se merece algo más que el miedo, tu alma merece rebozar de esperanza. Tu rostro merece despertar cada mañana con ganas de sonreír y tus pies con ganas de bailar. Así lo creo. Y porque lo creo te pido disculpas por la pereza de la poetada panameña. Perdónanos a nosotros los poetas panameños por estar, a veces, más interesados en vernos el ombligo que en prestar atención a tu cara ajada por una mueca de dolor. Por eso, termino invitándote a que te atrevas a dejar atrás los días de la lástima. ¡No pidas más limosnas! ¡Deja de creer ilusamente que será un cacique o una hechicera quien remediará tus problemas! Ya es tiempo que siembres en tu vida personal, en tu familia y en cada vereda que recorras de esta patria, semillas de esperanza realista; recuerda, esperanza realista es aquella que nace de tu responsabilidad.

martes, 2 de septiembre de 2008

PANAMÁ, ¿ATRAPADA ENTRE EL CONSUMISMO Y EL NARCISISMO?


“Ahora, no sé si todos los narcisistas son consumistas. ¿Podría alguien sin poder adquisitivo ser narcisista?”
Sonia short
Un par de antecedentes. A inicios del siglo pasado se creo en Estados Unidos de América la Reserva Federal, que en realidad funciona como un banco privado que garantiza la disponibilidad de dólares americanos. Pasada la Segunda Guerra Mundial se instaló y perfeccionó el Complejo Bélico Industrial, que si bien es cierto produce armamento, genera tecnología y productos que no tardan en conquistar el mercado de los civiles. Dinero. Productos. ¿Qué falta? Quien gaste el dinero comprando los productos. ¿Y cómo lo encuentran? A través de agresivas campañas publicitarias.
Un ejemplo de la relación antes expuesta fue el poliéster. No había pieza de vestir que no estuviese confeccionada con dicha tela en los años 70. ¿Su origen? La guerra de Vietnam. Era utilizado por los soldados estadounidenses para protegerse de los mosquitos; ¿recuerdan esos paños con los cuales rodeaban sus cabezas? Quienes no tengan edad para poder recordar les recomiendo vean las abundantes películas que hay sobre esa guerra, desde Apocalipsis ya, hasta Pelotón. En fin, terminada la guerra los excedentes fueron utilizados para sustentar una cultura: la Disco. Ahora nadie osaría utilizar ese tejido para vestirse. Pero ahora queremos manejar un Hummer. ¿Recuerdan los carros de guerra que patrullaban la ciudad de Panamá después de la Invasión de 1989? Quienes no tengan edad para recordar, les recomiendo ver las muchas películas que hay sobre la guerra del golfo pérsico.
La agresividad de las campañas publicitarias ha logrado niveles enfermizos de consumo; de allí la anorexia y, por supuesto, el narcisismo. De allí una sociedad repleta de individuos vacíos que buscan llenarse comprando en los centros comerciales. Pero, sin tal enfermedad ¿hay crecimiento económico?

domingo, 31 de agosto de 2008

CAMINANDO CON LA PEQUEÑA ORQUESTA


“Listo para convertirme en héroe / Invento el pedestal / La estatua / Que en los últimos recursos de tu risa / Levantan / En medio de la cama.”
Jarl Ricardo Babot
Buenas noches, les confieso que hoy me siento más ganador que Irving Saladino; en realidad, me siento tres veces más afortunado. Primero, fui informado de este evento por Natalia; segundo, Héctor me propuso participar en el mismo; tercero, voy a intervenir hablando sobre Jarl Ricardo Babot. Si contar con la amistad de estas personalidades, tener la oportunidad de decir algunas cosas muy importantes sobre quien considero mi maestro y compartir con ustedes no vale más que el oro olímpico, ¿qué puede valerlo?
Una tarde de 1985 toqué la puerta negra y misteriosa del Teatro Taller Universitario de la Universidad de Panamá, me abrió un señor al cual le comuniqué mi deseo de convertirme en teatrista, él muy amablemente me contestó que con mucho gusto era bienvenido, que al día siguiente, a la misma hora, me sumara a los ensayos. Regresé dos años más tarde. Nuevamente toqué la puerta negra y misteriosa, de nuevo me abrió el mismo señor y sin que yo dijera nada, me invitó a pasar con estas palabras: “Oiga, lo estábamos esperando”.
Así conocí a Babot. Así comenzó mi idilio amoroso con el arte. Porque amando a Jarl, descubrí cuanto amor nos tiene el arte. De Ricardo se han dicho muchas cosas. Desde que es un genio, hasta que es un babotso. Pero jamás se podrá decir que es un tipo gris, intrascendente, incapaz de conmover la vida de quienes llegan a conocerlo.
“No moriremos hoy / ¿Verdad? / ¿Será mañana? / Sin dientes / Ni sospechas / Libres / En la muerte / Como nunca fueron / Ni las aves.”
La poesía de Ricardo es, en apariencia, extremadamente simple. Por lo menos, así la podrían juzgar las almas de bajo vuelo, las que necesitan investirse en lugar de vestirse, las que necesitan complicarse y complicarnos a todos porque no soportan la simpleza de la vida. Narciso despreció la ingenuidad del amor de la ninfa Eco y prefirió el reflejo en el río y murió ahogado.
Su teatro no está muy alejado de este principio estético. La obra de Babot es una guerrera que danza en aquel cuadrilatero que tiene por esquinas al amor y a la libertad, a la soledad y a la muerte. A esa bella amazona pocos la conocen, pero eso no desluce el brillo de sus armas.
En Jarl la pasión siempre está allí, brotando de las entrañas como un grito a media voz. Hablo de una pasión especial por la ternura a pesar de la crueldad. Para un panameño es una sensación extraña, no es la cabalgata de los días soleados, sino el caminar en la nieve pero con el corazón latiendo a mil latidos por minuto. ¡Y todo por amor! Esa visión silente pero intensa de la vida, pienso que Babot sólo pudo asumirla después de ver el invierno moscovita por la ventana, con un recuerdo clavado en el alma y una botella de vodka en la mano derecha.
“Dicen que estoy solo / Con mis trigales, mis cuervos, mis girasoles / Sé que estoy solo / Con mis trigales, mis cuervos, mis girasoles / ¡Mirad bien! Que hay en ellos / Niños / Viejos / Mujeres y caminos / Que son verdaderos cipreses / Y me dan la bondad de la sombra / Cuando los altos soles de julio -enloquecidos-se desprenden / Y me persiguen.”
Por Babot aprendí a dejarme amar por el arte. Aunque, cosa curiosa, que yo recuerde, nunca me corrigió un poema. Es más, en una ocasión le entregué uno, tomó la hoja de papel por una esquina, la miró como quien examina un pañuelo, y me dijo: “Sí, sí”. Créanme, 16 años más tarde, aún no entiendo que me quiso decir; pero ese día quedó una semilla sembrada en mi corazón que germinó y me hizo posible comprender que es un poeta. A propósito, en aquellos tiempos corría entre la poetada la pregunta: ¿para qué sirve un poeta? La respuesta de Jarl siempre fue: “Para nada”. ¿Quién dijo que todo tiene que servir para algo?
“A manera de historia / Tortugas y ballenas / Lloran conmigo. / En el armario / Mis botas / Se pudren. / “Son los recuerdos”, / Me digo”.
Jarl Ricardo Babot es mi maestro porque Jarl Ricardo Babot es una experiencia. Experiencia que tuve el gusto de vivir en total libertad. Recuerdo bien sus palabras: “Róbinson, nunca negocies tu libertad”. Quiero terminar con unos versos suyos que considero resumen el arte poética babotsiano. También es una ética de la vida.
“Los semáforos / De mi poema, / Guían a las últimas moscas. / Les dicen: “por aquí pequeñas, / No hay peligro de lluvias; / Tampoco de nieves”.
Gracias.

miércoles, 27 de agosto de 2008

¿Y DÓNDE ESTÁN LAS EVIDENCIAS?


“¿Es ésta una de esas cosas que la gente suele creer basándose en evidencias? ¿O es una de esas cosas que la gente cree por la tradición, autoridad o revelación?”
Richard Dawkins
La evidencia, según la entiendo, es una prueba circunstancial o determinante en un proceso y lo es, por ser fruto de la observación y la constatación de lo observado. Se puede partir de un supuesto, pero hay que probar que lo supuesto es cierto. De lo contrario no estamos hablando de evidencias sino de chismes. Y aquí está el detalle. ¿Cuánto de lo que damos por verdadero tiene sustento en evidencias y cuánto en chismes?
Hace algunos años, cerca de mi vecindad, hubo un aparatoso y terrible accidente de tránsito. Fue tal la conmoción que fue tema de conversación durante meses. Uno de los involucrados fue condenado por las lenguas y pasó de ciudadano a paria social. ¿Por qué? El accidente tuvo un “testigo” que se encargó de contar “los hechos tal y como los vio”. El testigo era un personaje muy honorable y, por lo tanto, sujeto de entero crédito.
Cuando se realizó la reconstrucción del accidente, resultó que el testigo no era tan fiable nada. Se colocó en un punto donde no pudo ver el accidente en el instante en que ocurrió. Entonces, ¿por qué declaró lo que declaró? El supuesto testigo llegó al área del accidente y al ver la ubicación final de los autos sacó sus propias conclusiones. Y por ser alguien “honorable” todas sus declaraciones extraoficiales fueron tomadas por verdaderas, sin sufrir ninguna crítica. Al final, el acusado fue liberado de todo cargo y el testigo tuvo que enfrentar cargo por falso testimonio y entorpecer las investigaciones policíacas.
Pero, ¿y los daños morales sufridos por el acusado? ¿y la impunidad de los chismeantes? Es angustioso pensar como la humanidad puede vivir sin mayores evidencias y repleta de bochinches.

lunes, 25 de agosto de 2008

DE LAS LEYES DE LA VIDA


“Los que seguimos teniendo esperanza no somos estúpidos”.
Xavier Gorostiaga

Creo que ya estoy comenzando a comprender algo de la vida. Sí. Después de tanto cascarazo, resbalón y trancazo, veo luz al final del túnel. He ido entendiendo que la vida tiene leyes y que irrespetarlas tiene consecuencias. Con cada año vivido, cuando veo hacia atrás, más valoro la vida vivida con dignidad. Los tiempos de las vacas gordas, sólo son gordos si se gozaron sin humillación. Aunque eso no quiere decir que la soberbia debe ser nuestra consejera, por el contrario, la humildad. Ella nos guía hasta el desapego, éste nos hace libres, la libertad nos permite vivir en la verdad, con esta última podemos amar y ser justos, y ambos nos dan la paz. Pero el aprecio por la paz se gana en la adversidad, en las dificultades, en el superar las pruebas. Muy importante el perdón, sobre todo, el perdonarnos a nosotros; es que no todos los contratiempos los vamos a enfrentar de la mejor manera.
Creo que ya estoy comenzando a comprender algo de la vida. Sí. Una vez vi una película donde dos personajes conversaban sobre que era lo más importante; el mayor, el de más edad concluyó así: “Sólo hay una cosa importante en la vida” “¿Y qué cosa es?”, preguntó el más joven, “Lo que tú decidas”, sentenció el más viejo. Decisión. Toda nuestra vida pasa por una secuencia de decisiones.
Creo que ya estoy comenzando a comprender algo de la vida. Sí. He ido entendiendo que para que mi vida sea mía debo que apoderarme de ella. Debo tomar las decisiones que la encausarán. De lo contrario otros las tomarán y ya no será mi vida, será la vida de otros,
He ido entendiendo que la vida tiene leyes y que irrespetarlas tiene consecuencias. Pero esas leyes son únicas para cada vida. Porque no estamos hablando de la vida, sino de mi vida, tu vida, la vida de aquel. ¡Anjá! ¿Creyeron que la cosa era simple? ¿Una receta y punto? Pues no. Las leyes de la vida, de su vida, le toca descubrirlas a cada uno. De lo contrario, nunca habrá luz al final del túnel.

sábado, 23 de agosto de 2008

MEMORIAL A LOS CANDIDATOS A PUESTOS DE ELECCIÓN


Señores
Candidatos a Puestos de Elección
E. S. M.

Señores Candidatos:
Los que abajo firmamos, jóvenes y adultos, mujeres y hombres, ciudadanos todos residentes en la República de Panamá, compenetrados con el interés por mejorar las condiciones económicas, sociales, culturales, educativas, científicas y tecnológicas de nuestra población, nos dirigimos a ustedes respetuosamente, y con la debida consideración les Exponemos:
Que, la carencia de recursos, medios u oportunidades que tienen un gran porcentaje de panameños son el resultado inmediato de las desigualdades educativas de los analfabetas o de aquellos que sabiendo leer y escribir, no ejercen estas competencias, siendo en la práctica analfabetas funcionales.
Que, como consecuencia de esa limitada capacidad cognitiva, reflexiva y crítica, esta población se ve marginada de una vida digna, repleta de conocimientos y bienestar, que los constriñe a la exclusión de un mundo que se impone como la sociedad del conocimiento.
Que, en este sentido, el tema educativo abarca todas las esferas (sector gubernamental, privado y la sociedad civil), pues hoy día la educación no se circunscribe sólo al aula o a los centros educativos.
Que, el ejercicio pleno de la escritura y la lectura no es sólo un derecho de todos, sino también una responsabilidad, por lo cual todos debemos abonar a su estímulo y desarrollo.
Que, si bien existen acciones tendientes a mejorar la educación, con importantes avances, todavía resultan ser insuficientes, cuando no, de escaso impacto por lo efímero de su sostenibilidad, sus enfoques limitantes, sus presupuestos comprometidos o por la poca capacidad institucional.
Que, los avances tecnológicos, la globalización y el amplio campo del conocimiento (como los trabajos de la ampliación del canal, los mega proyectos, entre otros), exigen la necesidad de formar recurso humano altamente competente, y donde la cultura y la educación juegan un rol importante.
Que, desde esta perspectiva, lo urgente es considerar la lectura como un asunto de interés público.
Que, los resultados deficientes obtenidos en las evaluaciones de las competencias lectoras, en matemática y ciencia de nuestros estudiantes, así como los crecientes índices de reprobados en los exámenes de ingreso a las universidades, evidencian la necesidad de formular las políticas, planes y programas nacionales relacionados con la lectura.
Que, el mejorar nuestro sistema educativo debe partir de una voluntad política que priorice la lectura como un camino seguro para darle valor y calidad a la educación, donde prevalezcan las realizaciones y no las intenciones, donde la teoría y las leyes se correlacionen con la práctica efectiva. Por lo que, Señores Candidatos a puestos de elección, solicitamos:
1. Que la lectura sea política de Estado y se plasme como una prioridad en el Plan de Gobierno y en su proyecto de país.
2. Que se institucionalice el Plan Nacional de Lectura a través de una Secretaría adscrita a la Presidencia de la República.
3. Que se reconozca el Foro Nacional de Lectura como un órgano consultivo de las políticas públicas culturales.
4. Que se apruebe el Anteproyecto de Ley del Libro, la Lectura y las Bibliotecas.
5. Que se asignen recursos suficientes y continuos a los centros educativos y culturales estatales.
6. Que el Ministerio de Educación y el Instituto Nacional de Cultura se organice ajeno a los intereses políticos partidistas.

Atentamente,
FORO NACIONAL DE LECTURA

lunes, 18 de agosto de 2008

ELLOS


“¿Qué ven los jóvenes en los adultos? Corrupción, impunidad, una sociedad desordenada, reyertas y disputas, ¿y tú le quieres pedir a los jóvenes que sean los buenos de la película?”

Raúl Leis
¿Quiénes son ellos? Ellos son los miedos de los adultos. O algo peor. La demostración de las consecuencias de la pereza mental de los llamados a dar el ejemplo, la evidencia que es la flojera la que les impide entender y comprender a los jóvenes; sí, a la juventud, a esa que cuando infancia le encendieron la televisión para que los responsables del hogar pudieran jugar bingo. Y eso en el mejor de los casos.
Una sociedad que renegó de la razón, que convirtió el trató interpersonal en una transacción superflua, y que el milagro de la paternidad lo redujo a una mera formalidad para cumplir con el que dirán y hasta en un accidente, espera patológicamente que sus niños y niñas sean ejemplares. ¿Absurdo? Claro que sí. Y eso sin hablar de la violencia intra familiar. O de su peor manifestación.
Estoy convencido de que el más vil crimen hogareño es el abuso sexual sobre los infantes del mismo. Los terroristas sexuales osan afirmar que las niñas se les insinuaron, que no pudieron resistirse frente al desnudo de una niña de seis años, que la madre insiste en vestirla como mujer así que a él no le queda más remedio que tratarla como mujer. Iguales argumentos son los que se dicen para justificar el abuso sobre los niños. ¿Cómo esperar heroicidad en medio de tanta enfermiza maldad?
Cuando hablo este tema con jóvenes, siempre les digo que la vida que les toca vivir es más ardua que la que me tocó vivir a mí a su edad. Cuando hago lo mismo con adultos les recuerdo que, yo no sé sí ellos, tuve héroes preocupados por darme muchos buenos ejemplos. Desde el jefe de la tropa 19 de exploradores, hasta mi instructora de karate; y por supuesto, muchos docentes. Cuando hablo el tema con los adultos les pregunto: ¿Dónde están los héroes?

sábado, 26 de julio de 2008

EL MÁS INTELIGENTE, EL MÁS CREATIVO


“La información es algo externo a la mujer y al hombre, algo que hay que extraer, transmitir, organizar, procesar y, si se tercia, manipular. El conocimiento, en cambio, constituye el rendimiento vital por excelencia de ese animal que habla, el ser humano. Es un crecimiento en su ser, un avance hacia sí mismo, una interna potenciación de sus posibilidades más características.”

Alejandro Llano

Inteligencia es sobrevivir a las adversidades del medio, es la capacidad de resolver problemas, una sana relación con la realidad. Inteligencia es creación. El individuo creativo está abierto al entorno y sus cambios, busca sus diversas posibilidades y entra en trato con dichas posibilidades. Así se da la magia y nacen las realidades nuevas y valiosas: obras de arte, descubrimientos científicos, experiencias místicas y, sobre todo, relaciones personales profundas y enriquecedoras.
Para la persona inteligente y creativa, es de suma importancia cultivar al máximo la capacidad de admiración. Nuestra sociedad acostumbra adormecernos y terminamos reduciendo los decibeles admirativos de tantos eventos maravillosos, que al final morimos de aburrimiento y escepticismo.
Sin capacidad de admirar, no podemos ser creativos ni inteligentes. Menos personas en plenitud. La inconciencia total y el cruel absurdo será nuestro pan de cada día. Hay que esforzarse y abrir la vida a la creatividad. Aunque sea en los pequeños detalles. Y sobre todo, hay que hacerlo entusiastamente. Un minuto vivido con entusiasmo, arrastra las horas del día a la vorágine de la creatividad.
Sin entusiasmo no hay capacidad de admirarse, ni creación, ni inteligencia. Entonces, cuidemos de nuestro entusiasmo. No permitamos que nos lo envenenen. Probablemente nuestro entusiasmo es el motor generador de nuestro mayor tesoro: la inteligencia.

domingo, 20 de julio de 2008

¿LA POLÍTICA ES LA GUERRA POR OTROS MEDIOS?



“Al que es capaz de conseguir la victoria modificando sus tácticas de acuerdo con la situación del enemigo, bien puede llamársele divino.”
Sun-Tzu
Recuerdo que a nuestros predios llegaron dos películas. Una de un guerrero Cruzado que defendió la ciudad de Jerusalén y la otra de un conspirador que pretendía asesinar a un rey de la primitiva China. Los resultados de la primera, la que con más emoción me recomendaron, fueron que se perdió la ciudad, que la amada del protagonista (que a la sazón era reina de un territorio en Medio Oriente) perdió sus derechos territoriales y, por supuesto, que se perdieron cientos de vidas humanas. La segunda termina con la ejecución del conspirador, pero luego de hacerle entender al primitivo rey chino que su misión era convertir los antiguos reinos orientales en un solo imperio.
¿A qué traigo esto? Ante el avance de una fuerza arrolladora como lo es la globalización neo liberal, no se puede pensar y actuar como un Cruzado, pues en el mejor de los casos se puede terminar cruzado y en el peor crucificado.
¿A qué traigo esto? El mundo neo liberal está convirtiendo en negocio, sea en manos de sociedades anónimas o de patronatos, los derechos humanos y de la ciudadanía que hasta ahora son responsabilidad del estado, así que no se puede llevar a los defensores de la solidaridad al despeñadero. Hace unos años hubo una huelga bananera, muy radical, muy digna y hasta muy justa; pero tuvo como resultado la extinción del sindicato. Hoy, las zonas bananeras rayan en la pobreza extrema.
No se puede seguir disfrazando el orgullo y el ego de dignidad y honestidad. Si torpemente se defiende la justicia, en realidad, se está hábilmente promoviendo la injusticia. Si queremos que otro mundo sea posible, demos paso a la imaginación y la creatividad, o todo cambio será imposible. Los poderosos tienen miles de años adueñándose del planeta usando la guerra, ¿será que ya le llego la hora de convertir la paz en un arma efectiva?

jueves, 17 de julio de 2008

EL FRACASO, ¿ES PARTE DEL PAQUETE?


“Debemos aprender a fracasar inteligentemente.”
Charles Kettering

En innumerables ocasiones he escuchado frases que se refieren al vínculo que hay entre el fracaso y el aprendizaje. Mi favorita es aquella que más o menos reza algo así: “El fracaso no es caer, es no levantarse”. Por supuesto, no es textual, mi memoria no da para tanto. Pero lo importante es que reflexionemos lo siguiente, ¿qué es necesario para levantarse después de una caída?
Comencemos definiendo el fracaso; también, el éxito. Si definimos el fracaso como un evento malogrado permanentemente, ya no hay nada que hacer. Sí definimos el fracaso como una oportunidad para abordar nuevas estrategias o cambiar a nuevos objetivos, todo está por hacerse. ¿Qué se puede hacer con la leche derramada? ¡Nada! ¿Seguro que nada? ¿Y si la trapeamos y lavamos el trapeador y con el agua sucia fertilizamos el jardín? Como que el éxito puede ser un proceso permanente. ¿Verdad?
Hablando de procesos. También es necesario inventarse uno para comprender a cabalidad el fracaso. Eso incluiría analizar el problema no resuelto, de una forma honesta, a fin de descubrir por qué fracasamos en su resolución. Hay que afrontar la derrota. Inventarse excusas no ayuda en nada. Las disculpas pueden impedirnos ver cuales pasos fueron exitosos y cuales fallidos.
Culpar a otros por los resultados o fingir el éxito, son actitudes prácticamente suicidas. Lo más probable es que nos conduzcan nuevamente a repetir el infortunio. Se necesita el mismo esfuerzo emotivo para auto engañarse que para dejar volar la imaginación y sacarle al gato un pelo, y de repente, ¿por qué no? Convertir ese pelo en un nuevo gato. Allí el vinculo aprendizaje y fracaso. Imagine que sus padres no le hubiesen permitido volver a caminar después de su primera caída. Suena a locura, ¿verdad? Pues bien, de eso se trata. De lo mismo que comenzamos a hacer cuando apenas pasábamos del mero gatear al caminar.

viernes, 30 de mayo de 2008

¿CULTURA DE LA VIOLENCIA O POLÍTICAS VIOLENTAS?


“Quisiera vivir dentro de la barriga de mi madre porque allí no me puede pegar.”
Un niño de la Ciudad de Panamá

A mi entender, la violencia, a pesar de Darwin, es un comportamiento más cultural que biológico. Basta observar el proceso de la polinización, el ejemplo clásico de cooperación entre una especie vegetal y otra animal, donde ambas salen beneficiadas, y veremos con otros ojos eso de la supervivencia del más fuerte.
Si la violencia humana no es exclusivamente para la subsistencia, ¿qué otro móvil puede tener? Me parece que son los de siempre: poder y dinero. ¿Y esos motivos nos han sumergido en culturas violentas? Sí, vivimos en culturas violentas fruto de políticas que persiguen la acumulación de la riqueza en unas pocas manos. Por ejemplo, las actuales maras centro americanas tienen como antecedente más lejano la esclavitud y el racismo que sufrieron los afroamericanos en los Estados Unidos de América; gracias a esas execrables prácticas aparecieron las pandillas juveniles en ciudades como Los Ángeles; el antecedente más cercano es la persecución y hostigamiento de los pandilleros afroamericanos contra jóvenes salvadoreños, la respuesta de estos últimos fue organizarse en las sangrientas maras. ¿Acaso la actual especulación con el petróleo y los alimentos no han convertido nuestro planeta en un lugar más violento?
La avaricia capitalista tiene a la humanidad sumida en una triste disyuntiva: hambrunas o violencias. Yo no espero otro comportamiento de aquellos que se han adueñado de la tierra y la expolian sin pensar en el mañana ni en el sufrimiento que provocan. Pero pienso mucho en los pacificadores, aquellos cuyo discurso siempre gira en torno a una condena a la violencia y a la promoción de la paz. Y creo que, precisamente, no están haciendo el mejor papel. Quisiera pensar que soy uno de ellos, así que corrijo, no estamos haciendo el mejor papel.
Por ejemplo, la poeta Luz Lescure pregunta sobre el por qué proporcionamos a nuestros niños un objeto tan bello como lo es una piñata y luego le damos un palo para que la destruyan. Ella añade, ¿no les estamos enviando a los niños el mensaje de que tienen autorización para destruir algo bello? Y yo me pregunto, ¿no son los padres los que más desean que sus hijos posean una vida sin violencia? ¿No hay una contradicción, entonces, entre la práctica y los deseos?
A veces creo que los pacificadores vemos a la población con ojos de antropólogos y no de prójimo. Nos comportamos como científicos y no como amigos. Pienso que una de las causas del crecimiento de la violencia es que no hemos sabido defender la paz. Partimos de axiomas ideológicos, de lecturas y no de realidades. “El hombre nace bueno y la sociedad los corrompe” “El pecado original es la raíz del mal”. Esa actitud sirve para charlar alrededor de una taza de café o de una copa de vino tinto, pero es inútil a la hora de las propuestas. Peor para la acción.
El problema de la violencia sólo se puede afrontar con propuestas integrales, pensadas para hallar soluciones y no para defender principios ideológicos. Por eso pienso que un aporte a la solución es dar un perfil a los defensores de la paz. Mi amigo Otoniel Martínez investigó como era aquello entre las comunidades mayas de su natal Guatemala. Algo de veracidad debe tener eso de poseer estas cualidades, pues de lo contrario, ¿por qué el ejército chapín iba a dedicarse a asesinar a los mediadores de conflicto de las comunidades indígenas?
De acuerdo a lo que pude entender de esta investigación, el pacificador busca reparar y no condenar, recuperar el equilibrio perdido. Su actuar no se limita a los involucrados en el conflicto, sino que abarca a toda la comunidad. Sabe que si no enfrenta un problema pequeño se va a encontrar después con que este se vuelve un problema más grande. No permite la impunidad y no es un corrupto. No quiere enriquecerse con su mediación, así que no se inclina por el que tiene más recursos económicos. Cree en el consenso. Es flexible y respetuoso. Y aprovecha el proceso de mediación para educar y formar. En pocas palabras, el pacificador es un miembro de la comunidad comprometido con ella y no un funcionario u observador foráneo. ¿Será que los pacificadores tenemos que vivir como tales en el lugar donde nos encontremos o sólo podemos serlo en medio del territorio de las pandillas?

domingo, 25 de mayo de 2008

LA INTELIGENCIA INTELIGIBLE


“La selva metafórica de que hablo es siempre una claudicación de la inteligencia”.
José Antonio Marina
Mucho hablamos sobre la inteligencia. Y partimos del supuesto de que nosotros somos inteligentes. Siempre son los otros los faltos de ella. Pero en realidad, ¿qué tanto conocemos del comportamiento inteligente?
¿Quiénes son los inteligentes? En las escuelas, al educando que lleva la nota máxima de arriba abajo lo consideramos inteligente. ¿En verdad lo será? No necesariamente. De acuerdo a algunos autores especialistas, la persona con inteligencia ve más allá de lo inmediato, considera varios aspectos de la realidad al mismo tiempo y es capaz de ahondar en sus experiencias y descubrirle su sentido. Es decir, tiene una profunda y sana relación con su realidad. Y sólo conociéndola se le puede transformar.
Alguien con calificaciones sobresalientes (y sus equivalentes en la vida adulta) puede que sólo tenga una gran memoria, pero nada de una cualidad que de verdad resuelve problemas. Hablo de la creatividad, que es la capacidad de hacer surgir algo de la nada. Los altos créditos escolares y universitarios obtendrán su verdadera validación al momento de convertirse en actos creativos.
Aquí, en este punto, podría interpretarse que la inteligencia es algo que se tiene y punto. Pero no es así. Mozart fue un virtuoso de la composición musical, no sólo por sus potencias y capacidades, sino además, porque tenía la posibilidad de acercarse a los instrumentos musicales. ¿Pudo crear la Novena Sinfonía sin conocer los instrumentos musicales? No lo creo. Mozart pudo ser Mozart, porque no era un niño campesino ignorante de la magia de los violines y el piano. Creció en un ambiente que le permitió desarrollar la totalidad de su talento. Su realidad, la música, pudo conocerla a profundidad.
Entonces, la pobreza es un atentado contra la inteligencia. ¿Cuántos genios no son asesinados por el trabajo infantil? La selva, ya no metafórica, es no permitir el desarrollo de las capacidades. La selva es ahogar el espíritu, para que repita de una generación a otra, la maldición de la pobreza.

viernes, 9 de mayo de 2008

EL AFECTO NO ES UNA MENTIRA


“Parece que una diferencia fundamental entre emoción y afecto es que la emoción es algo que se produce dentro del organismo, mientras que el afecto es algo que fluye y se traslada de una persona a otra.”
M. P. González

En tiempos de la imagen televisada, en tiempos donde ninguno de los personajes de las películas más cotizadas puede recibir un tibio abrazo nuestro, en estos tiempos pareciera que así mismo de imposible son las relaciones afectivas que nos tocan vivir. Como que han perdido efectividad.
¿Será verdadera tal aseveración? Desde tiempos inmemorables ha existido una confusión, a veces leve, a veces grave, entre lo emotivo y lo afectivo. Y como las emociones son respuestas temporales a estímulos que no son eternos, el afecto sufre igual destino: desaparecer al poco tiempo.
Entonces, ¿el amor no existe? No me atrevo a afirmar tal cosa. He sido testigo de tantos actos de amor, mantenidos a lo largo del tiempo y hasta de la ingratitud, que tiendo a concluir que el amor sí existe. Lo que pasa es que el afecto no es cosa de flojos. Tampoco es una labor de titanes. Sólo es de gente común y corriente que decidió amar y trabaja para mantener tal decisión. Me gustaría darles un ejemplo. No les voy a hablar de san Francisco de Asís ni de Teresa de Calcuta, tampoco de Gandhi o Luther King. Les voy a hablar de un padrastro, ahora que están tan desprestigiados, un hombre que servía de acudiente a sus dos hijastros. Durante dos años los acompañó a la escuela, conversó con ellos mientras esperaban en el colegio, y estuvo pendiente de su evolución académica. Por los mismos muchachos comprobé que así mismo era en otros ámbitos; no era tierno, pero podían contar con él. El hombre al que me refiero no era psicólogo y apenas había terminado la educación secundaria. Poco antes de la graduación de los dos muchachos, me atreví a preguntarle del por qué de su dedicación. Me contestó: “Eso era parte del paquete de casarme con la mujer que quiero”.

sábado, 3 de mayo de 2008

DEL AFECTO Y OTRAS MENTIRAS, ¿MENTIRAS?


“En definitiva, lo que nos ocurre es que no queremos ver lo que es evidente, que el afecto y el cuidado son una misma cosa y no dos hechos separados (uno espiritual y otro material). El afecto, sin el cuidado, la protección y la enseñanza no sirve para nada, es un simple espejismo, un engaño.”
M. P. González


Hoy día podemos, sin ningún resquemor de errar médicamente, calificar a la violencia intra familiar de epidemia. El número de casos publicitados va en aumento y nada indica que va a ocurrir lo contrario. ¿Qué estará pasando? ¡Nada nuevo! Excepto la intervención de los medios masivos de comunicación social, la violencia a lo interno de la familia siempre ha existido. Antes había mayor represión y el adagio “los trapos sucios se lavan en casa” imperaba. Entonces, ¿por qué quienes están llamados a tenerse afecto terminan agrediéndose? Esta pregunta está mejor.
Me parece que todo parte de unas definiciones equivocadas del afecto, el cariño y el amor. Hay muchos mitos alrededor de estos famosos conceptos. Enamorarse, ser simpático y habilidoso con las palabras, los gestos y en el sexo, tienen tan poco que ver con el afecto; por suerte, si se cumplen previamente otras condiciones, las destrezas mencionadas son el complemento perfecto para el amor. Entiéndase bien, complemento, no núcleo.
¿Y cuáles serán esas otras condiciones? Son tan simples que es fácil suponer que son universalmente conocidas, aceptadas y acatadas. Sin embargo, los hechos parecen apuntar a lo contrario. Nadie que arremete a golpes, físicos o sicológicos, a otro ser, ama a ese ser. Nadie que descuida a un ser y lo expone a situaciones de riesgo, le tiene cariño a ese ser. Nadie que calla lo que un ser necesita oír, le tiene afecto a ese ser. Ama quien cuida del ser amado, no aquel a quien le combina la camisa con el color de sus zapatos. En cuidar y proteger están el afecto, el cariño y el amor.

sábado, 19 de abril de 2008

DE LA AUTONOMÍA Y LA TORPEZA


“El niño empieza obedeciendo a su madre y acaba obedeciéndose a sí mismo”
José Antonio Marina
Según la mitología griega, el bello joven Narciso no pudo resistir la tentación de ir tras su imagen reflejada en una fuente y murió ahogado. Según Homero, el astuto Odiseo, para poder escuchar el canto de las sirenas, tapó con cera los oídos de sus compañeros de aventuras y se hizo amarrar al mástil de su nave; el resultado del tal estrategia fue que no perdió a su tripulación y pudo escuchar el maravilloso canto de las sirenas, sin lanzarse al mar y morir envuelto en las olas.
¿Por qué Narciso y Odiseo tuvieron destinos diferentes? Suertes muy, muy distintas, por cierto. Narciso fue maldecido por la diosa Némesis a enamorarse de su propia imagen; Odiseo decidió amarrarse al mástil. Narciso fue marioneta de una diosa vengativa, Odiseo fue dueño de su destino.
¿Estos relatos mitológicos tendrán alguna aplicación en nuestros días? Sospecho que sí. Un día, mientras hacía fila en un banco, la dama que me precedía llamó a alguien y la conversación, más o menos, fue del siguiente talante: “Bueno, mi niña, ya llegaste de la escuela; ahora almuerza, tu comida está en la nevera, la metes en el microondas por dos minutos, espera que se enfríe un poquito y te la comes, dejas el envase en el fregadero que cuando yo regrese lo friego. Después, te acuestas por media hora y te pones a hacer la tarea, te la voy a revisar. Cuando termines la tarea, puedes ver televisión hasta que llegue yo a la casa”. Evidentemente se trataba de su hija. Me dio la impresión de que le planeó la tarde a la niña. ¿A diario haría lo mismo? ¿Osaría planearle a sí mismo la vida?
¿Esa niña de adulto, cuando ya no esté mamá, tomará sus propias decisiones o permitirá que las tomen la programación televisiva, las revistas o en el peor de los casos, una secta satánica? Hoy día hablamos mucho de ser uno mismo. Pero, ¿Estamos encaminados a ello o por el contrario se busca uniformar a todos y cada uno de los individuos? Narciso u Odiseo, he allí el dilema.

miércoles, 9 de abril de 2008

REFLEXIONES SOBRE EL FRÍO



“Como un rotundo frío que no deja sentir.”

Elisa Ángel


Hice un viaje hasta las polares tierras de Guatemala. ¿Polares? Sí, polares. A mi entender, sólo me faltó ser arrollado por el trineo de Santa Claus con el reno Rudolph a la cabeza. ¿Qué exagero? ¡Ja! Les cuento. Cuando llegué a Xela (2 700 metros sobre el nivel del mar), me topé con otro tipo igual de abrigado que yo. ¿Adivinaron? ¡Exacto! Otro panameño. Para quienes habitamos este punto caribeño en las costas del Pacífico llamado ciudad de Panamá, 10 ºC es una temperatura agónica.¡Qué frío! Otoniel me aconsejó no pelear contra las bajas temperaturas, que le dejara inundase mis músculos, que le permitiese a mi cuerpo reaccionar y sobreponerse al gélido momento. Miguel me explicó las razones fisiológicas de lo ventajoso de abandonarse al abrazo del frío. Créanme que lo intenté, pero el frío me requete majaba. Aún así noté dos cosas. La primera fue una tarde particularmente fría, en la cual, gracias a una intensa conversa con María sobre el reclutamiento militar de niños para enviarlos a la guerra, ni me di cuenta cuando el frío pasó de largo. La segunda fue una terrible noche, donde a pesar de tener una buena dosis de vino tinto en el torrente sanguíneo y de dormir cubierto por varios centímetros de frazadas, no pude menos que admirarme y espantarme por estar a una temperatura de 4 ºC bajo cero. A la mañana siguiente pude ver manchas de hielo sobre el césped. ¿Será que me mintieron cuando me dijeron que Guatemala es un país tropical?Primera conclusión: el desamparo existe. No sólo las fuerzas de la naturaleza como el frío nos hacen sentir inermes, también los que se han adueñado del poder y envían infantes a matar y morir en la guerra. Armados contra otros niños, pero desarmados frente a los amos del planeta. Última conclusión: desamparados del mundo, ya es tiempo que nos solidaricemos entre nosotros.

domingo, 30 de marzo de 2008

SEXO Y JUEGA VIVO EN PANAMÁ


Imaginémonos la siguiente escena: Leoncico, el perro de Vasco Nuñez de Balboa, junto con el resto de la jauría, tortura, asesina, despedaza y engulle a un jovencito indígena. Anayansi, observa todo y al sentir sobre sus hombros la mirada del conquistador, dibuja en sus labios una sonrisa. Años más tarde, cuando Pedrarias Davila ordena decapitar al adelantado del mar del sur, también sonríe.
Ahora recordemos. Mucho se habla del cimarronaje, de los negros escapados y alzados en contra del gobierno español. Pero poco se habla de las otras dos categorías mencionadas por los esclavizadores: los bozales y los ladinos. Los primeros, por ser recién llegados, aceptaban todo pasiva y obedientemente. Los segundos, por ya ser veteranos, no se alzaron en armas, pero se buscaron un mecanismo para sobrevivir al poder institucional, trabajar menos y de paso sacarle provecho al asunto.
¿Será que indígenas y negros esclavos, junto a los conquistadores con menos arcabuces se inventaron el juega vivo para poder sobrevivir a un gobierno explotador y poco eficaz para resolver problemas pero muy dispuesto a reprimir a los disidentes? ¿Sobrevivir y de paso sacar provecho del asunto?
¿Será por eso que a pesar de ser tantas las víctimas del juega vivo, éste sobrevive generación tras generación? Es obvio que en una situación de estafa y fraude, el sobornado y el sobornador obtienen réditos de tal acción. Pero, ¿y el estafado? Increíblemente, también. De una forma enfermiza. O quizás ni tan patológica. En un estado de desconfianza hacia las instituciones inoperantes y sólo eficaces a la hora de reprimir, el saberse capaz de burlarlas se convierte en una tabla de salvación.
De acuerdo a esa línea del pensamiento, el juego vivo existe por un acuerdo tácito de las partes de no acudir a las autoridades, pues siempre con ellas hay más probabilidades de salir peor librado.
Ligando esta idea a la vida sexual del panameño, cabe preguntarse entonces: ¿Será que hay instituciones inmiscuidas en las prácticas sexuales panameñas que son inoperantes y siempre están listas para reprimir? ¿No será el machismo una de ellas?
Si es así, la infidelidad masculina no es juega vivo, sino un ejercicio práctico del poder de los machos. ¿Será entonces la infidelidad femenina el subterfugio utilizado por la mujer para sobrevivir al patriarcado inoperante y siempre listo a reprimirla, y que a su vez le sirve para sacar provecho de la situación? ¿Será su juega vivo? ¿Ocurrirá lo mismo con los homosexuales?
Entonces, ¿no hay remedio para el juega vivo? Si lo hay. Que las instituciones terminen con los dobles discursos. El juega vivo va a continuar, mientras nuestras sociedades sean sociedades enfermas y dirigidas por enfermos; así que, supongo, hay que darle paso a los sanos. Además, cada individuo tiene la posibilidad de dejar de pensar en el que dirán y decidirse a dejar de jugar vivo y comenzar a jugar limpio. ¿Qué como se hace eso? Pienso que quizá sea comprendiendo que la vida no es para ganar, sino para vivir. No vinimos a esta vida para ganarlas todas, sino para vivirlas todas.
Me gustará terminar con una cita del libertador, que nos recuerda las aritméticas del juega vivo:
“Nunca he visto un puñado de perversos hacer un frente tan victorioso a toda una nación... más pueden veintidós perversos que dos y medio millones de hombres buenos”.
Simón Bolívar

domingo, 23 de marzo de 2008

MÍSTICOS Y ORGANIZADOS


Desde hace algún tiempo he preferido marcharme al trabajo desinformado con tal de no hacerlo amargado. Los noticieros, por lo menos la gran mayoría de los emitidos en las mañanas de mi caribeño Panamá, comienzan el día con una retahíla larga y metódica de asesinatos, violaciones, asaltos y “tumbes” de drogas. Tantos, que de aceptar tal inyección de violencia, llegaría paranoico a mi centro laboral, sospechando de cada sombra, angustiado por el veneno absorbido. Soy profesor en un colegio del estado en la ciudad de Panamá. Tras de que por sí las condiciones educativas promedio de mis estudiantes no son las más favorables, agregarle un ingrediente como mi ofuscamiento sería un insalubre desayuno.
A veces tengo la impresión de que la pantalla chica, las ondas hertzianas o las páginas de un tabloide, hoy día, bien pueden funcionar como las mejores de las ponzoñas de la familia Borgia. ¿Será que no hay buenas noticias que contar?
Por suerte, si las hay. Aunque está noticia no es panameña, estoy seguro que si busco encontraré algunas (en plural) parecidas. El pasado enero participé del VI Simposio Internacional Rubén Darío de la ciudad de León, Nicaragua. Allí fue donde escuché la buena noticia.
La ciudad de León, pese al crudo vaivén del planeta, es una ciudad segura, tanto que para una población superior a los doscientos mil habitantes, sólo hay doscientos policías y que aún así, son suficientes para cumplir a cabalidad sus obligaciones con el orden público.
En esa ciudad pude caminar por las noches (luego de compartir y departir con la poetada leonesa, tal y como comparten y departen los poetas de todas las esquinas del mundo) sin toparme con algún personaje sospechoso. Es más, por lo general no me topé con nadie. El único peligro al que estuve expuesto fue el de pasar varias veces por el frente del hotel y no atinar a que ese era el hotel donde me hospedaba.
¿Y cómo se logrará eso? Dos palabras: mística y organización. ¡Y comprendí un par de cosas importantes!
Comprendí el porque una decena de catedráticos universitarios del primer mundo viajan hasta León: hay un público vehemente y deseoso de escucharlos. Porque para ellos, los leonenses, el poeta Rubén Darío es parte de su mística diaria.
Comprendí que hay una mística que empuja al comité organizador a cumplir con la misión asumida: mantener viva la presencia de Darío y por ende, la identidad nacional nicaragüense. Y esa mística no es la de los ascetas encerrados en sus cavernas. Es la de hombres y mujeres de buena voluntad, organizados para realizar, año tras año, los simposios Darianos y así darle al mundo una noticia, una buena noticia: la poesía aún vive entre nosotros.
Tengo la ligera sospecha de que voy a seguir sin ver los noticieros antes de dirigirme al trabajo, pero estoy convencido de que no todo es asesinato. También hay por allí, místicos organizados cumpliendo con su misión.

martes, 4 de marzo de 2008

DE LA CALIDAD DE LA ENSEÑANZA EN PANAMÁ


Unos datos para reflexionar sobre la educación en Panamá: ¿Sabía usted que, hipotéticamente, un niño puede pasar los seis años de la primaria sin aprender a leer y escribir, sumar y restar, multiplicar y dividir? ¿Cómo? De la siguiente manera: Durante los 24 bimestres que dura esta etapa escolar, fracasa rotundamente en español y matemáticas (no salva ni un solo bimestre), pero saca buenas notas en materias como manualidades, artística, educación para el hogar y educación física. Como la nota de pase se obtiene del promedio de final de todas las calificaciones, puede pasar sin saber leer ni sumar. Saquen el siguiente promedio y verán. Español: 1.0, Matemáticas: 1.0, Manualidades: 4.0, Artística: 4.0, Educación para el Hogar: 4.0, Educación Física: 4.0, Nota Final: 3.0 (el mínimo necesario para pasar al año siguiente y sin demostrar ninguna habilidad en lectura y aritmética básica).
A ello añádale, el pasmoso fenómeno de los padres y madres que cursan la primaria junto con sus hijos e hijas y hasta en lugar de ellos. Padres y madres que directamente y sin ningún disimulo, le hacen las tareas a sus niños y niñas. Claro está, esto sólo puede ser con la complicidad de los maestros; me parece poco creíble que uno observe el grado de rendimiento de un estudiante en el salón y luego no se percate de la superior calidad de una tarea hecha en el hogar. Aunque, una vez leí en un periódico de la localidad que una maestra prefería aceptar los trabajos, que ella bien sabía no eran hechos por el estudiante, para evitar incidentes violentos con las madres y los padres de familia.
Un problema en la estructura de evaluación de la escuela formal y otro en la actitud y práctica de los padres y madres de familia. Y hay tantos otros detalles por ahí sueltos. Simplezas como un aguacero cayendo, a mitad de una clase, en un techo de zinc sin su respectivo aislante, hasta complejidades como el débil liderazgo de los directivos y supervisores en las escuelas. Por favor, no olvidemos la corrupción y el desvío de recursos a los bolsillos de particulares. Y esos recursos eran para solucionar el problema, no para agravarlo. Entonces, ¿calidad o descalidad de la educación en Panamá?

domingo, 2 de marzo de 2008

Premio Internacional de Cuento Hiperbreve


LA SERVILLETA


Una servilleta rayada con un nombre y un número telefónico. Ella en el cuarto de baño. Y mientras orinaba, ella leía y releía lo escrito en el papel por el mejor cliente de la noche anterior. Según aquel tipo, él podría sacarla de la “vida fácil” y llevarla a una vida verdaderamente fácil. Fue muy vehemente al reiterar sus intenciones para con ella. Él estaba ebrio. Ella no. Una servilleta rayada. Ella en el cuarto de baño. Ella y una servilleta arrugada y mojada. Una servilleta que huye en el remolino del inodoro.

miércoles, 9 de enero de 2008


Las palabras tienen el poder de revelarnos lo oculto, lo que de tanto mirarlo terminamos por no verlo. La vida, como dijo Víctor Paz, es un intento, y ese intento debe ser el mejor de los intentos posibles. ¿Qué hace la diferencia entre un intento mediocre y el mejor de los intentos? ¡El entusiasmo y la intensidad! ¿Y qué intentar? ¡La lúcida y alegre indiferencia! Lúcida por estar despiertos, atentos y concentrados. Alegre por lo verdadero de nuestra existencia, por lo bueno de que en nuestra existencia podemos decidir y por lo bello de poder decidir ser amigos. Indiferencia por practicar el generoso desapego. Todo esto es el sentido de la vida: existir en un día, una hora o segundo, pero existir.