domingo, 30 de octubre de 2011

PARA REIVINDICAR A LA TERNURA


Por favor (Dece Ereo)

“Porque la poesía infantil no resiste la violencia, porque su esencia es el amor a todos los seres que conformamos la naturaleza.”
 Ezequiel Dimas                                        

En general, la sociedad capitalista planetaria y en particular, la sociedad consumista panameña mantienen separados los temas infancia y sindicalismo. Se habla de valores: paz,  verdad, amor; pero no se menciona la solidaridad que los trabajadores deberían practicar con los desposeídos del mundo.

En la introducción a su poemario “Los recuerdos de Marisol”, el poeta, profesor y sindicalista Ezequiel Dimas, menciona la obligación de los poetas auténticos de prohibirse lanzar pétalos impuros contra la infancia. ¿No es ese también un llamado para los sindicatos, de no arrojar impurezas a los marginados de este país?

El libro, 56 coplas y cuartetas, está dedicado a la infancia, a la ternura que ellos despiertan. Habla de los temas que habitualmente habitan a la poesía para niños y niñas: la escuela, los juegos, los sueños. Pero también de los dolores que sufre la familia, de los valores. Hay dos poemas especiales que acercan a los infantes al tema sindical: Madre Revolucionaria, dedicado a Marta Matamoros, y Madre Trabajadora, dedicado a la mujer “que transforma la materia, la que hace que la semilla prolifere”.

A la patria Ezequiel le dedica 7 poemas; la define como “esencia que reafirma la cultura, es del pueblo su espíritu liberador”. Me pregunto, ¿qué ocurriría con el futuro de Panamá, si a los niños y niñas les inculcáramos el espíritu liberador?

“Los recuerdos de Marisol” desde ahora pasa a formar parte de la literatura panameña, con un particular aporte, el del sindicalista que reivindica la ternura que despiertan los infantes.

sábado, 22 de octubre de 2011

EL FRACASO DE LOS CRUZADOS

“Ya queda poco tiempo y nuestro destino será, si no se promueve un cambio efectivo en la economía mundial, el colapso del capitalismo salvaje que dará paso a la distopía total.”

Pablo Paniagua

Protestar para que nada cambie, a eso a quedado reducida la participación ciudadana en mi patria. ¿Y por qué nada cambia? No es por falta de información, en Panamá si contáramos todas las horas de transmisión que ocupan los noticieros y programas de opinión radiales y televisivos sumarían más de 24 horas. Aquí todo el mundo es politólogo. No es por falta de gente dispuesta, desde hace unos años, no hay semana donde no ocurra un cierre de calles. La gente común y corriente protesta, generalmente, por transporte público colapsado o falta de agua potable. Además, están los  cruzados, aquellos impolutos que sostienen su auto imagen con la protesta suya de cada día. Llevan más de treinta años repitiendo el mismo esquema de protesta, intentando emular la gesta del 9 de octubre de 1979, donde derrumbaron la Reforma Educativa del General Omar Torrijos. La gente común y corriente, luego de recibir alguna respuesta del gobierno de turno, suspenden las acciones y se desconectan de cualquier participación ciudadana, hasta que regrese el problema causa de la protesta inicial. Los cruzados ni siquiera se dan por enterados del fracaso de su protesta. Y cuando admiten no haber logrado sus objetivos, culpan a todo aquel que no se unió a su causa, a todo aquel que no aceptó su liderazgo, por supuesto. Panamá está llena de mitos, desde la Tulivieja, hasta que la Reforma Educativa la derribo aquella huelga docente. ¿Sabías que las instituciones financieras internacionales habían suspendido los préstamos que la sostenían? ¿La Reforma fue derogada o fue abandonada?

“El poder... acaricia y provoca insomnios.”

Ileana Golcher

Los cruzados nacieron con la huelga magisterial de 1979. Durante toda la década de los 80 se batieron en la calle contra los esbirros del narco dictador Manuel Antonio Noriega, pero no fueron ellos quienes lo derrocaron, fueron las tropas estadounidenses el 20 de diciembre de 1989. Con la Nueva República fueron desechados por los políticos profesionales, los que son profesionales a la hora de expoliar el tesoro nacional.

Durante los 90, se consolidó el bipartidismo y los cruzados quedaron fuera de esa división del poder. Los cruzados son obreros y profesionales de las clases media y baja. No son oligarcas. Obvio que los iban a guindar. Pero eso no significó que ellos, los cruzados, abandonarían su causa de ser: protestar. No he dicho ganar, he dicho protestar.

Protesta tras protesta siempre el mismo resultado: desgaste de la capacidad de lucha y resistencia del pueblo panameño. Por ejemplo, durante la huelga contra las Reformas a la Caja del Seguro Social, los cruzados pusieron en la calle la madre de todas las marchas; de punta a punta medía cerca de 3 kilómetros. Sin embargo, las reformas pasaron, según palabras de uno de sus dirigentes, las negociaciones fueron secuestradas por el gobierno. Poner tanta gente en la calle, ¿para qué? ¿Para perder el juego en la mesa? Todos los gobiernos tienen presupuestadas las huelgas docentes y médicas, ya saben que son fáciles de secuestrar. ¿Qué les pasa a los cruzados? ¿Son corruptos? ¿Son estúpidos? Son coyunturalistas, después de causas como derogar la reforma educativa y derrocar al dictador, no han podido ir más allá de la coyuntura. ¿Será que no comprenden que Panamá necesita un proyecto nacional y no una ridícula huelguita?

"No se entiende bien cómo a esos destructores de la idea de lo público les votan aquellos que perderían lo poco que tienen en manos de tales personajes. A no ser que la mente de esos súbditos haya sido manipulada y, en la miserable sordidez de la propia ignorancia, esperen alguna migaja, algún botón del traje que viste el supuesto partido político que les arrastra."
Emilio Lledó

El blanco de la protesta de los cruzados y sus aliados es el gobierno, cualquiera que éste sea. Pero ya los gobiernos les tienen la medida, se adelantan y les ganan la partida, rápidamente en los medios les quitan la razón de ser de la huelga, si el motivo es una ley, dejan de discutir la ley en la Asamblea de Diputados, forman una mesa de negociación, pero como los cruzados saben de protestas no de negociación, al final, el gobierno que sea, se sale con la suya.

Eso pasa por andar saltando de coyuntura en coyuntura. Los cruzados están ciegos a lo que ocurre en el país. Los pésimos gobiernos panameños no son más que reflejo de la mediocre y dogmática sociedad panameña. Aquí, en Panamá, no va a pasar mucho tiempo para que alguien se levante y, en nombre de su fe, pida se eliminen las clases de evolución biológica. Falta poco, muy poco, para que madres de familia preocupadas por el ejemplo dado a sus niñas, soliciten que las menores embarazadas sean retiradas de la educación regular y enviadas a quien sabe donde. La intolerancia está en pleno crecimiento, ¿será que también el fascismo?

Insistir en protestas inconexas, realizadas por gremios antidemocráticos, donde sus líderes son eternos porque sólo ellos son capaces de concretar la supuesta agenda secreta de gobierno que poseen; seguir por esa ruta, es caminar al suicidio. ¿No les llama la atención que el sindicato que protesta por excelencia no ha logrado inscribir un partido político? ¿Por qué será? ¿Será por que tienen responsabilidad en la destrucción del tejido social de la nación panameña?
 
“Ahora nos queda a los ciudadanos recuperar la política, al gobierno y al Estado. Esa es la única puerta que nos queda abierta para que dejemos de ser simples consumidores para transformarnos en ciudadanos que administran su destino y gestionan su esperanza.

Rodrigo Noriega

Orgánico significa que un cuerpo está dispuesto a vivir. ¿Por qué las protestas en Panamá no triunfan? Porque no son realizadas pensando en y desde el cuerpo de la nación panameña, sino son movidas por el narcisismo de unos cuantos sedientos de protagonismo, a quienes lo único que les importa es decir: Yo Protesté. Para nada les interesa poder decir: Panamá ganó. Es que para que gane Panamá hay que hacer el trabajo, hay que convertirla en cuerpo orgánico.

Lo orgánico tiene poder. La única huelga que hasta ahora le ha doblado el brazo al gobierno de Martinelli fue llevada adelante por los Gnobe Bugles en contra de la Ley Chorizo. ¿Por qué pudieron? Porque son un cuerpo. Al mismo tiempo la capital se quedó 70 días sin agua y nadie pudo encausar el descontento hacia una protesta eficiente. ¿Por qué no pudimos? Porque no somos orgánicos. En la Comarca Gnobe Buglé las elecciones para cacique general las ganó una mujer. ¿Por qué? Porque allá mujer vota mujer. Ellas son orgánicas. ¿Y acá? ¿Cómo son acá?
Después de recuperado el Canal el resto de los panameños nos quedamos sin proyecto, incluyendo los seguidores de Omar Torrijos que parecen estar sólo preocupados porque su partido gane las siguientes elecciones para gobernar igualitos a sus adversarios políticos. En 1999, luego de la ceremonia de regreso del territorio canalero a soberanía panameña, Rubén Darío Sousa, dirigente comunista del Partido del Pueblo, dijo: La consigna un solo territorio, una sola bandera ha sido cumplida. Ahora nos toca democratizar el país. Pero sin demócratas no hay democracia. ¿Qué te parece esta consigna: dentro de lo orgánico todo, fuera de lo orgánico nada?

domingo, 16 de octubre de 2011

EL ARTE Y LA REALIDAD


La esperanza también es amarilla (Dece Ereo)


“De hecho, toda poesía, todo cuento, todo ensayo, va dirigido a un público, a un sector, para suscitar en ellos la conciencia de la época, las circunstancias y del arte.”
Delfina Acosta

La realidad es lo más real que tenemos y sin embargo, siempre la rodeamos de fantasías. Sí, el poder de nuestros prejuicios es inmenso. Estamos más dispuestos a cambiar nuestra interpretación de la realidad que nuestro preconcepto sobre ella.

Es que la realidad cambia tan rápido que acudimos a nuestros convencionalismos para encontrar una sensación de estabilidad y seguridad. Y la encontramos, pero perdemos contacto con, ¿adivinan?, la realidad. ¡Y ese es un lujo que no se puede dar el artista! Aunque el artista no es un espejo que refleja la realidad tal cual es, sí es una especie de prisma que la desdobla, para luego reunir sus partes en un nuevo orden (Gracias Jorge Luís). ¿Recuerdan el Arco iris? Un rayo de luz blanca que se convierte en siete colores. Eso hace el artista. A partir del mundo que lo rodea, crea un nuevo universo. Sin conocer la realidad, la obra, sea una pieza musical, una receta de cocina o criar un hijo, corre el peligro de convertirse en algo dañado.

No hay que formarse una opinión previa sobre nuestra realidad, hay que observarla, conocer su esencia y existencia. Ya después habrá tiempo para opinar sobre ella. Pero primero hay que conocerla. ¿Y después qué? Después confiar en el talento. ¿Talento en qué? Talento en la capacidad de entender y comprender a la realidad para luego deshacerla y volverla a hacer. ¿Por qué? Porque la realidad es mucho más amplia y universal que la opinión que pueda tener el más sabio de los autores. La gran tentación es creer que el público necesita las verdades del artista. Pienso que lo que necesita es descubrir sus propias verdades y que el arte le puede ayudar en esa tarea.

domingo, 9 de octubre de 2011

LA RAZÓN Y EL PODER


Girasol y aguacates (Dece Ereo, Panamá)

“Me parece que me matan un hijo cada vez que privan a un hombre del derecho de pensar.”

José Marti

El hombre es un animal idólatra y la mayor de sus idolatrías es el poder. Tanto así, que hasta Henrie Kissinger dijo alguna vez que era el mejor de los afrodisíacos. Es terrible como el común de los humanos no sólo se deslumbra ante la presencia de los poderosos, sino que además, justifica cualquiera de sus actos; no importa que sea un suceso asqueroso.

He visto a multitudes enloquecer ante el ídolo de su adoración. Creyentes frente a sus pastores, militantes frente a sus líderes políticos, y ni hablar de los fanáticos de cantantes y otras estrellas de la farándula. Sé de casos donde el idólatra deja de vivir su propia vida, para dar paso a la fantasía. He escuchado a gente justificar la violación, el uso de drogas, el robo y hasta el asesinato, simple y llanamente porque se trata de sus reverenciados iconos.

También es aterrador observar como la gente se aprovecha de sus cargos para abusar. Policías, militares, ministros, doctores, profesores, sacerdotes, pastores, rabinos. No importa el título. Importa utilizar el mando y la jurisdicción para dejar bien claro quien manda. Hasta el chisme es una forma de ejercer poder sobre el prójimo.

Sólo así me puedo explicar aberraciones como el racismo y el feminicidio, el abuso físico y síquico sobre niños y ancianos. Ya que no se tiene la capacidad de construir con el poder que se tiene, se destruye. El poder es parte de nuestra vida diaria. Hasta hablar es una forma de poder. Por eso es posible sentirse desamparado cuando se está en medio de una conversación en un  idioma desconocido. Por eso mismo hay que vigilarse. Sí. Estar al tanto de la propia vida. Así las cosas, hay que preguntarse cada día: ¿Y hoy en qué voy a usar mi poder?

domingo, 2 de octubre de 2011

PARA GOZAR CON LA LITERATURA

Una orquídea acostada sobre el verde

"Navegué en tu vientre como una pelota de luz y de tu sangre absorbí la delicada sombra de todas tus caricias."

Luis Carlos Jiménez Varela

Nuestra cultura judeo-cristiana tiene graves problemas con el placer. La vida placentera es identificada con el pecado. Tanto, que hasta llega a afectar nuestras lecturas. No por gusto existió el Índex de la Santa Inquisición.
Esa cultura asesina convierte al individuo afectado por ella en un moralista reprimido que condena todo lo que huele a encanto y felicidad. Ese individuo no puede leer libremente, porque teme encontrar algo placentero y por lo tanto, pecaminoso.
Liberarse de esa cultura de la repugnancia es harto difícil. Increíblemente, la lectura, la herramienta esencial del conocimiento, es quien puede rescatarlo de esas cadenas. ¡Quien se convierte en un lector asiduo de buena literatura llega a entender que esas cadenas no son de hierro y que no son imposibles de romper!
Libres de las ataduras, quien empieza como lector puede terminar siendo escritor. Comienza a desarrollar una especie de antena doble que por un lado lo pone en contacto con la realidad que lo rodea y por el otro, con su mundo interior. De la fricción entre lo interior y lo exterior nace el punto de vista diferente que tiene el escritor sobre la vida. Esa mirada lo es todo, el poema no es más que la concreción de esa mirada.
Todos los seres humanos pueden ver flotar a las nubes en un atardecer, sólo los artistas ven en ellas a la caballería que escolta al rey a sus aposentos de descanso. Bueno, a decir verdad, esa mirada también le pertenece a los infantes. Y eso es lo triste de la cultura de la repugnancia, asesina la mirada artística de los niños y la plaga de dolor y tristeza.