sábado, 26 de julio de 2008

EL MÁS INTELIGENTE, EL MÁS CREATIVO


“La información es algo externo a la mujer y al hombre, algo que hay que extraer, transmitir, organizar, procesar y, si se tercia, manipular. El conocimiento, en cambio, constituye el rendimiento vital por excelencia de ese animal que habla, el ser humano. Es un crecimiento en su ser, un avance hacia sí mismo, una interna potenciación de sus posibilidades más características.”

Alejandro Llano

Inteligencia es sobrevivir a las adversidades del medio, es la capacidad de resolver problemas, una sana relación con la realidad. Inteligencia es creación. El individuo creativo está abierto al entorno y sus cambios, busca sus diversas posibilidades y entra en trato con dichas posibilidades. Así se da la magia y nacen las realidades nuevas y valiosas: obras de arte, descubrimientos científicos, experiencias místicas y, sobre todo, relaciones personales profundas y enriquecedoras.
Para la persona inteligente y creativa, es de suma importancia cultivar al máximo la capacidad de admiración. Nuestra sociedad acostumbra adormecernos y terminamos reduciendo los decibeles admirativos de tantos eventos maravillosos, que al final morimos de aburrimiento y escepticismo.
Sin capacidad de admirar, no podemos ser creativos ni inteligentes. Menos personas en plenitud. La inconciencia total y el cruel absurdo será nuestro pan de cada día. Hay que esforzarse y abrir la vida a la creatividad. Aunque sea en los pequeños detalles. Y sobre todo, hay que hacerlo entusiastamente. Un minuto vivido con entusiasmo, arrastra las horas del día a la vorágine de la creatividad.
Sin entusiasmo no hay capacidad de admirarse, ni creación, ni inteligencia. Entonces, cuidemos de nuestro entusiasmo. No permitamos que nos lo envenenen. Probablemente nuestro entusiasmo es el motor generador de nuestro mayor tesoro: la inteligencia.

2 comentarios:

POTYLDA dijo...

Aprendamos del genial A. Einstein, cuando sentenció:
"HAY DOS MANERAS DE VIVIR LA VIDA: UNA, COMO SI NADA CONSTITUYERA UN MILAGRO; LA OTRA, COMO SI TODO FUERA UN MILAGRO."
Y de cuando afirmó:
"EL QUE NO POSEE EL DON DE MARAVILLARSE NI DE ENTUSIASMARSE, MÁS LE VALDRÍA ESTAR MUERTO, PORQUE SUS OJOS ESTÁN CERRADOS."

Anónimo dijo...

Yo creo que todos nacemos con algo de inteligencia y creatividad. En lo personal no concibo que ambas cosas puedan existir por separado, se casaron de porvida. Me parece, más bien, que existen diferentes niveles en ambos aspectos. La creatividad es el lado esotérico de la inteligencia (femenino) y la inteligencia es el lado real (masculino) de la creatividad; sin ánimo de crear polémicas de género. Por eso habrá personas en apariencia brutos, con extremada creatividad; habrá inteligentes que parecen poco creativos; y habrá inteligentes creativos o creativos inteligentes. Todo depende hacia qué lado de la balanza se incline cada cual. Es un asunto, como bien lo planteas, de subsistencia y naturaleza. Pero no sólo subsistencia, si no subsistir a mejor. Me parece que ahora estamos empezando a darnos cuenta que las cosas no necesariamente tienen que ser de una forma o de otra, sino que hay infinitas probabilidades entre el ser y el no ser. Madurar a esta idea es un proceso doloroso, que, precisamente pone a prueba de estrés nuestro intelecto, y…curioso, la única forma de afrontar esto es: creativamente. Ya que si bien somos concientes de UNA o pocas de esas probabilidades (entre el ser y el no ser) con la creatividad podemos incorporar a nuestro razonamiento, cierta gama de probabilidades antes no concebidas entre el ser y el no ser. En pocas palabras, y más sencillas (a veces me emociono) frente a un mundo que nos oculta puertas…empezaremos poco a poco a imaginar ventanas e iluminar salidas. De eso se trata evolucionar, y nadie ha dicho que sea fácil hacerlo.
Sobre el entusiasmo… me parece que la sociedad, cada vez más enferma, en la que vivimos, de la mano con el materialismo y el consumismo, genera enfermedades sicológicas mayores que merman la capacidad de ser entusiasta. Tal es el caso de los desórdenes bipolares, obsesivos compulsivos, fobias, filias y enfermedades sicosomáticas asociadas, enfermedades físicas, aberraciones sexuales. El entusiasmo, hoy en día es una lucha diaria. Pero de nuestro ánimo depende mucho, la capacidad de poder o no afrontar cierto tipo de situaciones de gran calado, como bien lo manifiestas. Ocasionalmente, estas situaciones de gran calado no son súbitas, ni trágicas, sino acumulativas y cotidianas. Es decir, creamos el iceberg, tratamos de ocultarlo, y luego, cuando vienen los choques con los navíos próximos, nos asombramos del evento. No tiene sentido, pero, así se vive en un mundo acelerado, al asecho del tiempo adecuado para saltar del disco, cuando se descalabre el sistema; mientras, hay que seguir corriendo en círculos. Entre tanto, hay que saber sonreír, o mejor dicho, hay que aprender a hacerlo nuevamente, entendiendo la risa y…todo lo demás, vendrá con el tiempo.