“Elegimos la rebeldía, es decir,
la vida.”
Sub Comandante Marcos
Un cuerpo en movimiento se
va a mantener en movimiento hasta que sea desacelerado, hasta que pierda
velocidad y empuje. ¿Qué puede provocar su desaceleración? Que se agote la
fuente de energía que lo mantiene en
movimiento; que la fricción con la superficie sobre la que se mueve
agote su energía; que choque con otro cuerpo.
Supongamos que el desmadre
social que vivimos es un cuerpo en movimiento, ¿podríamos, en las actuales
condiciones, provocar su desaceleración? Pienso que no. Dicho desmadre es
consecuencia directa del sistema económico imperante y nada me indica que el
tal sistema esté perdiendo fuerza. ¿Cómo? ¿Un sistema en crisis no pierde
fuerza? Exactamente, eso es lo que estoy diciendo. Quien está perdiendo fuerza
es la humanidad.
¿Ah? ¿Qué? ¿Cómo? Sí.
Vivimos tiempos paradójicos, el sistema capitalista, porque es el capitalismo
quien está debilitando a la humanidad, tiene una horrible capacidad de
adaptarse a las nuevas condiciones producidas por las constantes crisis y esas
crisis no hacen más que acelerar los procesos de enriquecimiento para unos
cuantos y empobrecimiento para muchos. Sin embargo, la humanidad, como corpus,
con cada crisis se acerca más al desmembramiento total. Los últimos 50 años han
sido cruelmente marcados por las guerras civiles, por la secesión de los
países, por el crecimiento de los llamados estados fallidos.
Pienso que el capitalismo se
alimenta de las crisis y que las va a seguir provocando, aunque eso signifique poner en peligro a la
humanidad. Ya se intentó el levantamiento armado contra los estados
capitalistas y las corporaciones capitalistas convirtieron la guerra en pingue
negocio. ¿Qué queda? ¡La fricción! Resistir en el día a día, alejarse del
capitalismo. ¿Cómo? No sé, solamente se me ocurre que abandonando el
consumismo. Digo, pues.
No hay comentarios:
Publicar un comentario