domingo, 22 de octubre de 2017

DE LA VERDAD Y LA VIOLENCIA

“Ámate y respétate a ti mismo y nunca te comprometas con nada. Y entonces te sorprenderás lo mucho que comienzas a crecer, como si las rocas han sido apartadas y el río comienza a fluir.”
Osho
-Maestra Arorúa, ¿qué vamos a hacer con ese tipejo autodenominado maestro z?
-Nada.
-¿Cómo que nada?
-Nada de nada.
-Pero Maestra…
-Nada.
-Maestra…
-Tú eres la prueba viva de cómo se puede oír sin escuchar. ¿Ya se te olvidó lo que te dije?
-¿Sobre qué?
-Que la realidad es cambiante y que, por lo tanto, la verdad también lo es. Que para aferrarse a una verdad hay que hacer uso de la violencia y del autoengaño. Gritos y golpes, espejismos y mentiras.
-El Maestro Z predica su verdad, ¿la aceptas?
-De ninguna manera.
-¿Y eso te autoriza a atacarla y destruirla?
-Este, este…
-¿Te imaginas que él se estuviese haciendo la misma pregunta: Y qué hacemos con la Maestra Arorúa?
-Eso sería terrible.
-Igual de terrible es que tú lo hayas preguntado. La violencia es la forma más rápida de renegar de la verdad. Tienes que inventarte una justificación y convertirla en tu verdad absoluta. Y esa supuesta verdad no es más que un autoengaño.
-¿Y qué puedo hacer para dejar de vivir en el fraude fruto de la violencia?
-Pues, hijo mío, procurando regir tus días por la Ley de no dañar.
-Explíquemela, por favor.
-¿Podrías subir y bajar una escalera sin estar atento a sus escalones? Podrías hacerlo, pero eso sería peligroso. Pues dependiendo de la situación en la que te encuentres, tendrías que hacer énfasis en este o el otro comportamiento. A veces tienes que velar por no hacerte daño tú mismo, por no permitir que otro te dañe y por no dañar a tus prójimos en el proceso. En otras ocasiones tienes que estar pendiente de cuidarte, de permitir que otros te cuiden y de cuidar a otros. A veces, llega la oportunidad de cultivar tu personalidad, de dejar que otros te ayuden a cultivarte y de ayudar a que otros se cultiven a sí mismos.
-Demasiada atención.
-Y, precisamente, esa atención y concentración es la que te aleja de la violencia y te acerca a la verdad. Recuerda. Ese acercarse a la verdad es permanente, como caminar hacia el horizonte. Recuerda. La violencia y el autoengaño coartan ese eterno acercarse a la verdad.

- Maestra Arorúa, ahora mismo voy a buscar al Maestro Z para pedirle disculpas por haber pensado que deberíamos lincharlo y quemar su cadáver.

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