“Es más bonito decir nuestro.”
Wendy Robinson
Sí, pues, no resistí la tentación, voy a escribir sobre
el día de San Valentín. Lo primero que quiero hacer notar es que este año 2016,
en Panamá, el 14 de febrero cayó exactamente a la mitad del camino entre
carnavales e inicio de clases, por lo cual
supongo que los comercios lo descartaron de sus campañas propagandísticas. ¿Significa
eso menos consumismo alrededor de la fecha? Conociendo como somos, lo dudo. ¿O
sí significa eso?
Aunque a ratos prefiero vivir en una isla desierta que
estar cerca de cierta gente y aunque esa misma gente reza todos los días para
que me mude a esa isla, hay cosas que he conocido, entendido y comprendido
sobre el amor y la amistad.
Sobre el amor, para empezar, tiene la mala suerte de
estar sumergido en la gran mar de la cursilería. Hoy temo abrir las redes
sociales y toparme con los versos más empalagosos del año. Peor si se trata de
poemas cuyos autores son poetas que cuentan con mi respeto. Porque lo que yo he
visto del amor es otra cosa. No voy a dar una definición, más bien quiero
presentar esta situación: en las parejas que
he visto que funcionan, me imagino y subrayo que me los imagino, cuando
ella sale del baño deja la tapa del inodoro arriba y cuando es él, la deja
abajo. Allí lo dejo.
Sobre la amistad, para terminar, tiene el
inconveniente de vivir arrastrada por la confusión. Que un grupo de personas se
reúnan todos los viernes a beber cerveza, no las convierte en un grupo de amigos.
Por lo menos no de manera automática. Porque los amigos son los que se ayudan a
descubrir su arte. Allí lo dejo.
He sido muy sucinto apropósito, aquellos que aman, aquellos
que son amigos, pienso, no necesitan mucha palabrería para entender el tema y
menos en este día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario