jueves, 5 de septiembre de 2013

LA ÉTICA COMO TEMA

"La primera obligación del hombre es ser feliz y la segunda hacer felices a los que lo rodean."
Charles Chaplin
Tengo que confesarte algo: la ética se ha convertido en mi tema de reflexión favorito. Sigo con las confesiones. Escribo mucho sobre el tema, pero tacho mucho más. La vida, una y otra vez, me demuestra que es imposible atraparla en unos renglones. Ella no es un silogismo, es un acontecer, algo que ocurre y ese algo es más que sólo respirar.
Me encantan las preguntas. Y tuve la fortuna de tropezarme con esta: ¿Para qué vivir? Responderla se convirtió en la más tenaz, íntima e intensa de mis búsquedas. Hallar la respuesta me tomó muchos años. Pero la encontré: La vida es para ser feliz.
Te estás sonriendo, ¿verdad? Pensarás que es mucho tiempo gastado para sólo hallar una respuesta tan obvia. Pero todo ese tiempo fue bien invertido. Descubrí que una cabeza llena de cuentos de hadas es una cabeza alejada de la felicidad. Al cerebro hay que adiestrarlo para ser feiz de manera realista y sostenible. Es que existe la triste paradoja humana.
La vida está plagada de malestares y nosotros mentimos y nos mentimos para disimular el dolor; mentir parece una defensa contra la tortura. Sin embargo, y esta es la paradoja, cuando la alegría intenta colarse en nuestras vidas, nosotros, los que declaramos con ansias querer ser dichosos, volvemos a mentir para así pretender que nunca nos dimos cuenta de que pudimos ser felices. Así no somos responsables de buscar, hallar y sostener nuestra felicidad.
La ética estudia el comportamiento humano. Y me fascina lo relativo al crecer humano y a la construcción de la felicidad. Pienso que ese es el fin de la vida: madurar y abandonar la conducta de los chiquillos llorones.

1 comentario:

Yolanda Ríos de Moreno dijo...

Desafortunadamente la ética esta desapareciendo del conocimiento humano. Y al estar ausente la humanidad se aleja de la felicidad, ya que esta depende mucho de la buena conducta individual que te lleve a sentir gratificación intima por tu actuar y proceder. Nuestra misión es ser felices y nos inventamos escusas para no serlo. Bien dices tu, SER FELICES Y HACER FELICES A LOS DEMAS.
Pero quien se dedica a hacerse mejor cada día? A ser mejor en el trabajo, con el vecino, con el desconocido? Quien quiere ser mejor en este ambiente de minimalismo?
Pero la esperanza ayuda... Tratemos de ser genuinamente felices.