Gallito amarillo
“¿Cómo es
posible que un grupo de especuladores pueda hundir la economía de un país o del
mundo entero? Esto es así porque las leyes de la economía mundial no sirven al
conjunto de la sociedad, sino al interés de una minoría. Eso no es democracia,
es capitalismo salvaje; dos conceptos, en la práctica, antagónicos.”
Pablo Paniagua
Una sociedad democrática es la suma
de sus ciudadanos y sus instituciones. Una sociedad no democrática es el
resultado de sus relaciones de poder. Panamá no es una democracia, por ende, la sociedad panameña es el resultado de
sus relaciones de poder. Las dos más poderosas son el tradicional caciquismo y
el folklórico juega vivo.
En Panamá un diputado que no falta
ningún día a las reuniones de comisiones o del pleno, que tiene un alto record
de iniciativas legislativas que favorecen la sana convivencia nacional, que
aprovecha a los medios de comunicación social para hacer docencia, ese
diputado, sino maneja populista y patriarcalmente su partida circuital, está
condenado a no reelegirse. Partida circuital es el dinero que en Panamá se le
da a los diputados para gastar en su circuito electoral. Ese diputado del que
estoy hablando no es un ejemplo hipotético, fue un caso real: Víctor Méndez
Fábrega, incluso, el fracaso de su reelección fue tomado de ejemplo por otros
diputados para sustentar la necesidad de las partidas circuitales.
¿Cuáles son las funciones de un
diputado? ¿Hacer aceras vecinales? ¿Cortar la hierba en los parques? ¿Comprar
el trofeo que se va a entregar en la final de béisbol? Obviamente hacer leyes,
pero esa labor está tamizada por el caciquismo y el juega vivo, por lo tanto,
por más probo que un diputado sea en sus funciones legislativas está condenado
a no reelegirse. Para vergüenza, en Panamá los caciques son mediocres rodeados
de mediocres. ¿Hay mayor desgracia?
3 comentarios:
Culturoso, somos nosotros los que vemos a esa sociedad que no despierta de su mediocridad, quienes debemos formar los criterios de las mentes infantiles y de los jóvenes. Con los adultos ya no se puede hacer gran cosa.
Nenablue77, aunque no te reconozco, estoy de acuerdo contigo: Mientras nosotros los culturosos no nos rifemos por la gente (incluyendo a los adultos) esto no va a mejorar...pero no creas, por ahí están los tercos haciendo cosas...
Paniagua seguro es gimnasta o tahur en algún casino, porque el error en la cita es del tamaño de la materia oscura...
Escribir algo como lo que sigue
"... las leyes de la economía mundial no sirven al conjunto de la sociedad..." es una prueba irrebatible de algo que despreciamos todos: la consigna como agente activo ideológico.
Decir que "las leyes" excluye cualquier "sirven"...
Es como renegar de la gravedad porque no puedo movilizarme con más facilidad.
Lo que se puede hacer, tras identificar las leyes que rigen el comportamiento de algo, es investigar cómo podemos servirnos de ellas.
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