Confucio
“Si el príncipe utiliza las rentas públicas para aumentar su
riqueza personal, el pueblo imitará este ejemplo y dará rienda suelta a sus más
perversas inclinaciones; si, por el contrario, el príncipe utiliza las rentas
públicas para el bien del pueblo, éste se le mostrará sumiso y se mantendrá en
orden.”
Confucio,
lamentablemente, hoy en día, 2 500 años después de tus sabias palabras, hay más
príncipes corruptos que estadistas que den el buen ejemplo a la población. ¿Qué
significa esto? ¿Qué no estamos evolucionando en la dirección correcta? ¿Qué no
tenemos redención?
“Si
el príncipe o los magistrados promulgan leyes o decretos injustos, el pueblo no
los cumplirá y se opondrá a su ejecución por medios violentos y también
injustos. Quienes adquieran riquezas por medios violentos e injustos del mismo
modo las perderán por medios violentos e injustos.”
Confucio,
cerrar las calles es la protesta más común en mi país. Se habla de la
afectación y el perjuicio que sufren los terceros, los inocentes transeúntes,
pero los protestantes replican: ¿Qué hacemos si las autoridades están más
interesadas en sus propias chequeras que en atender nuestras demandas?
“Sólo hay un medio de acrecentar las rentas públicas de un
reino: que sean muchos los que produzcan y pocos los que disipen, que se
trabaje mucho y que se gaste con moderación. Si todo el pueblo obra así, las
ganancias serán siempre suficientes.”
Confucio, ¿sabes que los
nuevos príncipes aplican una vieja fórmula con nuevo nombre? El populismo.
Subsidian a todos aquellos que les sirven para sostenerse en el poder. No les
importa que las arcas del estado queden anémicas, siempre que así no ocurra con
sus bolsillos.
“La
pompa y la ostentación sirven de muy poco para la conversión de los pueblos.
Los hombres ambicionan las riquezas y los honores, pero si no es posible
obtenerlos por medios honestos y rectos, deben renunciar a estos bienes. Los
hombres huyen de la pobreza y de las injurias, pero, si no pueden evitarse por
caminos honestos y rectos es preciso aceptar estos males.”
Maestro, si te sentaras
un par de horas frente al televisor y luego caminaras otras cuantas dentro de
un centro comercial, verías cuanto está la gente dispuesta a renegar de su
realidad y a hacer lo que sea por aparentar lo que no son, por disfrazarse.
“Un
hombre digno debe ayudar a los necesitados, pero no aumentar los bienes de los
ricos.”
Como se ve que no
conoces de teletones, fundaciones y rifas benefactoras. Negocios maquillados de
benevolencia. El significado de beneficencia, hoy en día, parece ser deducción
de impuestos fiscales.
“¿Cuál
es la esencia de un buen gobierno? No resolver los asuntos con precipitación y
no buscar el propio provecho.”
¡Qué va! A los actuales
gobernantes solamente les falta titular como propiedad suya al territorio
nacional. El país lo manejan como una hacienda que únicamente debe rendirle
réditos a ellos y no a la comunidad.
“Si
la ganancia o el provecho se anteponen a la justicia, los súbditos nunca
estarán satisfechos y el príncipe se hallará en un peligro constante.”
Tristemente, ese no es nuestro caso, acá la mayoría de la gente en el
fondo de su corazón aplaude el latrocinio; creo que piensan que les puede
tocar, eventualmente, su pedazo de pastel.
1 comentario:
Buenísimo. Lo comparto.
Saludos
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