viernes, 14 de junio de 2013

EL PROYECTO DEL IZQUIERDISTA


Latouche

“El conocimiento de lo real es una luz que siempre proyecta alguna sombra.”

Gastón Bachelard
El adjetivo izquierdista está satanizado. Y hasta hay verdaderas razones para que así sea. Mucho izquierdista terminó convertido en derechista mal vestido, pero igual de voraz. Sin embargo, también hay falsas razones. Por ejemplo, hay quienes niegan que seamos básicamente semejantes. El racismo otorga a las diferencias biológicas estatus de leyes universales y de obediencia obligatoria, claro está, siempre y cuando los beneficiados sean caucásicos. Hay quienes niegan que el entorno social de inequidad desnaturalice a los individuos, que los aleje de lo humano y los acerque a lo bestial. ¿Cómo leer poesía con hambre y ninguna esperanza? Hay quienes dicen que el mundo tal como está, está muy bien, que no debe alterarse y que intentar cambiarlo es una conducta pecaminosa que debe ser erradicada de raíz.
Debo reconocer que tengo, no lagunas, si no océanos en mi formación política; difícilmente puedo decir que soy un comprometido con la revolución, pero de ningún modo puedo admitir que estamos bien: que este es el mejor mundo donde podemos vivir. No cuando 840 millones de personas pasan hambre, no cuando 200 millones de infantes están mal  nutridos y de esos, 11 millones van a morir este año y más de 11 millones van a morir el año que viene y muchos más al siguiente año. Eso no lo voy a aceptar. 
¿Qué hacer? ¿Qué voy a hacer? Dejar de ser cómplice. Soy un intelectual con gustos pequeños burgueses, pero no voy a justificar lo injustificable. ¡Estamos mal y no merecemos estarlo! Y sobre todo, voy a mantener inconmovible mi fe en ti, sí, en ti mismo, porque eres pieza esencial en la construcción del nuevo mundo que todos nos merecemos. Yo lo sé, ¿tú lo sabes?

3 comentarios:

Unknown dijo...

Indudablemente si dejamos de alzar la voz, estaremos del lado equivocado.

http://www.humanismosolidario.com/

Un movimiento de reciente data que aglutina intelectual. Reconoce una crisis de modelos vivenciales e intenta responder con actitudes concretas.

Venus Maritza Hernández dijo...

Hola David: Interesantes palabras. La solidaridad es altruista, con relación al aporte de literatura de los escritores (como este ensayo por ejemplo), concerniente a casos específicos del entorno social, expuestos en forma artística o científica, mediante artículos, ensayos, y poesía. Pudiera por lo menos conmover conciencias individuales y mayoritarias y por ende,impulsar algunas soluciones. Saludos

VICTOR dijo...

El mundo de ahora, es el mundo de ayer, con la pequeña diferencia que hemos aprendido disfrutar más prolongando el sufrimiento del hermano humano, que matándolo inmediatamente. Por eso inventamos instituciones figurativas, pero en esencia jamás entendidas para que solucionen nada. La ley está no para evitar la muerte del esclavo, sino para prolongar su agonía y el disfrute de quien sufrague su existencia, lucrando hasta del tuétano de todos y cada uno de sus huesos. Derecha o izquierda, ambas son manos, lados del cerebro tal vez, el humano en medio, perplejo, como si no existiera, ausente mientras se le abusa. ¿Cuándo haremos de nuevo al mundo?...primero tendremos que rehacer al individuo, dándole tal vez un motivo de vida fuera de este mundo, algo que no muera, para que sólo así podamos aprender la eternidad desde un cerebro tan finitamente egoísta y precario.