“Hegel observa en alguna
parte que todos los grandes acontecimientos y personajes de la historia mundial
se producen, por así decirlo, dos veces. Se le olvidó añadir: la primera vez
como tragedia, la segunda como farsa.”
Karl Marx
¿Por qué el caudillo tiene seguidores? Pregunta cuya respuesta es
esencial en nuestras latitudes, incluso, en nuestros hogares. El poder y los
métodos para alcanzarlo y mantenerse en él permean a todos los niveles a todas
las sociedades y grupos humanos.
¿Por qué el caudillo tiene seguidores? Primero, porque les da a sus
adeptos elementos emocionales para identificarse entre sí y así agruparse en
una manada. En la manada liderada por el caudillo. Dentro de ésta satisfacen las
necesidades de sentirse seguros, de pertenecer a algo mayor a ellos mismos y de
sentirse útiles realizando labores a favor de la causa de la manada, es decir, a
favor de los intereses del caudillo. Algo importante a resaltar es que todo
miembro de la manada siente que recibe una cuota, aunque sea ínfima, del poder
que emana del caudillo. Se siente superior al individuo que no pertenece a su
servil gremio.
Aunque sufra directa o indirectamente la violencia del caudillo, un
miembro de la manada, al final, se siente halagado porque dejó de ser un nadie
y pasó a ser alguien digno de la atención del caudillo, no importa que esta sea
patológica.
En la manada hay varios tipos de seguidores. El más peligroso es el
violento. Él asume la tarea de vigilar al resto de la manada y obligarlos, si
es necesario y siempre es necesario, a dar constantes muestras de lealtad al
caudillo. Si por mala suerte algún fiel seguidor olvida dar su periódica
manifestación de sometimiento al caudillo, será rápidamente reprimido. En la
mente del violento, provocarle dolor a un allegado no solamente es por el bien
de la manada, también por el bienestar del reprimido. Su misión es salvarlo de
la herejía de no adorar al caudillo. Si ese es el destino de los leales, pobres
de los disidentes. Este tipo de seguidor, ante la argumentación lógica y
racional responde con la agresión. Mientras más contundente es el argumento
contra el caudillo, más cruel e intensa es la réplica violenta.
Otro tipo de seguidor es el masa. Éste no es capaz de iniciativas
propias, pero en grupo es impredecible; demasiado fácil puede convertirse en parte
de una estampida destructora. Siempre espera las indicaciones del caudillo y de
sus voceros, quienes sí son inteligentes y saben cómo alentar a los violentos a
cumplir su cometido. El masa frente a la argumentación lógica y racional
termina confundido, entonces, o se repite dogmáticamente las consignas del
caudillo que siempre son la verdad, o debe ser nuevamente programado por un
vocero, que si es capaz de debatir.
El seguidor miedoso procura estar fuera del radar de todo el mundo. Le
teme al caudillo, a los disidentes, a la manada y a su propia sombra. El miedo
encarnado. Ante la argumentación lógica y racional guarda absoluto silencio. Únicamente
le suda fríamente la frente. El caudillo sabe que estos le temen tanto que nunca
harán nada en su contra. Para la disidencia los miedosos son seres
incomprensibles y para los violentos son sus más propicias víctimas, su
principal causa de alegría. Sin embargo, pueden darse situaciones donde el
miedoso se convierte en el más violento de todos los violentos.
¿Por qué el caudillo tiene seguidores? Porque asume ciertos
comportamientos que mantienen o asustados o alentados o fascinados a sus
seguidores. El caudillo frente a la argumentación lógica y racional, no tiene
mucho interés en contestar a quien lo interpela, más bien lo que diga o haga va
dirigido a la manada. Y la manada sabe que es a ella a quien se dirige. Sea que
conteste con la verdad de los hechos o demagógicamente, sea que ordene una
represión o un acto de bondad, no importa, siempre le habla a la manada, a la fiel
manada. Así la manada deja de ser un conjunto de individuos y se transforma en un
individuo tocado por su mesías.
¿Por qué el caudillo tiene seguidores? Porque el caudillo está convencido
de que sólo él puede dar respuesta a las necesidades de la manada y convence a
la manada de dicho axioma. Y precisamente, por esa cualidad, es merecedor de
todos los beneficios que puede obtener de la manada. Ningún privilegio es
excesivo. Y también convence a la manada de tal dogma, ella se siente
privilegiada por ser la garante de la vida placentera del caudillo.
¿Por qué el caudillo tiene seguidores? Porque se encarga de llenar de
incertidumbres la historia, las noticias y las instituciones sociales. Sumerge
a la manada en un pantano de inseguridades y se presenta como lo único cierto y
firme. Dios en el cielo, el diablo en el infierno y él, el caudillo, en la
tierra. ¿Qué mejor orden que ese?
Por último, el éxito del caudillismo, de cualquier caudillismo, consiste
en lograr que los seguidores renuncien a ejercer su propio poder a favor de sus
intereses y que lo hagan para garantizar los beneficios y privilegios del
caudillo. ¿Qué por qué el caudillo tiene seguidores? Porque logra que sus
seguidores vean su pequeña cuota de poder magnificada en su persona: la
majestad del caudillo.
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