¿Qué esconde la plata?
"Siento que hay una actitud de desafío."
Luis Eduardo Camacho
Un óleo no es una acuarela y un mural tampoco es un graffiti.
Puedo comprender que no toda la población de una nación entienda en que consisten
las diferencias, pero no puedo aceptar que el más alto magistrado de mi país no
lo sepa y que sus asesores no comprendan que es su obligación ilustrarlo antes
de que él haga funestas declaraciones al respecto. Eso no es más que una simple
y llana manifestación fascista. Sólo para quedar claro: los fascistas cuando
escuchan la palabra culturan desenfundan las pistolas.
Los funcionarios
públicos sólo pueden hacer lo determinado por la ley, los particulares pueden
hacer todo lo que la ley no les prohíbe. Ha estallado un conflicto entre el
presidente Martinelli de la República de Panamá y el grupo artístico El
Kolectivo. Este colectivo quiere pintar un mural conmemorativo a los cincuenta
años de aniversario de la Gesta Heroica del 9 de enero de 1964 en,
precisamente, la Avenida de los Mártires, el presidente con aspiraciones
imperiales amenazó con pintarlo con pintura gris las veces que sea pintado; el
vocero imperial dejó entrever la posibilidad de acciones más enérgicas. Ni el emperador
ni su arrastrovocero han mostrado ningún decreto ni ley que prohíba el pintar
el mural mencionado. En esta confrontación desigual me queda muy claro que para
el gobierno lo que importa son los caprichos del emperador y no el cumplimiento
de la ley.
Sin embargo, de este caso emana un tufo que no deja
de asustarme. Y es que deja entrever que para el gobierno panameño la libre
iniciativa ciudadana es un acto de
rebeldía. Me imagino que para los nazis eso era un problema, igual para
Franco o Pinochet. ¿Será que este dilema está sacando a la luz la ideología que
está imperando? ¿Será que caminamos rumbo al fascismo?
1 comentario:
Mejor se daña! Ahora demuestra su verdadero rostro!
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