domingo, 31 de agosto de 2008

CAMINANDO CON LA PEQUEÑA ORQUESTA


“Listo para convertirme en héroe / Invento el pedestal / La estatua / Que en los últimos recursos de tu risa / Levantan / En medio de la cama.”
Jarl Ricardo Babot
Buenas noches, les confieso que hoy me siento más ganador que Irving Saladino; en realidad, me siento tres veces más afortunado. Primero, fui informado de este evento por Natalia; segundo, Héctor me propuso participar en el mismo; tercero, voy a intervenir hablando sobre Jarl Ricardo Babot. Si contar con la amistad de estas personalidades, tener la oportunidad de decir algunas cosas muy importantes sobre quien considero mi maestro y compartir con ustedes no vale más que el oro olímpico, ¿qué puede valerlo?
Una tarde de 1985 toqué la puerta negra y misteriosa del Teatro Taller Universitario de la Universidad de Panamá, me abrió un señor al cual le comuniqué mi deseo de convertirme en teatrista, él muy amablemente me contestó que con mucho gusto era bienvenido, que al día siguiente, a la misma hora, me sumara a los ensayos. Regresé dos años más tarde. Nuevamente toqué la puerta negra y misteriosa, de nuevo me abrió el mismo señor y sin que yo dijera nada, me invitó a pasar con estas palabras: “Oiga, lo estábamos esperando”.
Así conocí a Babot. Así comenzó mi idilio amoroso con el arte. Porque amando a Jarl, descubrí cuanto amor nos tiene el arte. De Ricardo se han dicho muchas cosas. Desde que es un genio, hasta que es un babotso. Pero jamás se podrá decir que es un tipo gris, intrascendente, incapaz de conmover la vida de quienes llegan a conocerlo.
“No moriremos hoy / ¿Verdad? / ¿Será mañana? / Sin dientes / Ni sospechas / Libres / En la muerte / Como nunca fueron / Ni las aves.”
La poesía de Ricardo es, en apariencia, extremadamente simple. Por lo menos, así la podrían juzgar las almas de bajo vuelo, las que necesitan investirse en lugar de vestirse, las que necesitan complicarse y complicarnos a todos porque no soportan la simpleza de la vida. Narciso despreció la ingenuidad del amor de la ninfa Eco y prefirió el reflejo en el río y murió ahogado.
Su teatro no está muy alejado de este principio estético. La obra de Babot es una guerrera que danza en aquel cuadrilatero que tiene por esquinas al amor y a la libertad, a la soledad y a la muerte. A esa bella amazona pocos la conocen, pero eso no desluce el brillo de sus armas.
En Jarl la pasión siempre está allí, brotando de las entrañas como un grito a media voz. Hablo de una pasión especial por la ternura a pesar de la crueldad. Para un panameño es una sensación extraña, no es la cabalgata de los días soleados, sino el caminar en la nieve pero con el corazón latiendo a mil latidos por minuto. ¡Y todo por amor! Esa visión silente pero intensa de la vida, pienso que Babot sólo pudo asumirla después de ver el invierno moscovita por la ventana, con un recuerdo clavado en el alma y una botella de vodka en la mano derecha.
“Dicen que estoy solo / Con mis trigales, mis cuervos, mis girasoles / Sé que estoy solo / Con mis trigales, mis cuervos, mis girasoles / ¡Mirad bien! Que hay en ellos / Niños / Viejos / Mujeres y caminos / Que son verdaderos cipreses / Y me dan la bondad de la sombra / Cuando los altos soles de julio -enloquecidos-se desprenden / Y me persiguen.”
Por Babot aprendí a dejarme amar por el arte. Aunque, cosa curiosa, que yo recuerde, nunca me corrigió un poema. Es más, en una ocasión le entregué uno, tomó la hoja de papel por una esquina, la miró como quien examina un pañuelo, y me dijo: “Sí, sí”. Créanme, 16 años más tarde, aún no entiendo que me quiso decir; pero ese día quedó una semilla sembrada en mi corazón que germinó y me hizo posible comprender que es un poeta. A propósito, en aquellos tiempos corría entre la poetada la pregunta: ¿para qué sirve un poeta? La respuesta de Jarl siempre fue: “Para nada”. ¿Quién dijo que todo tiene que servir para algo?
“A manera de historia / Tortugas y ballenas / Lloran conmigo. / En el armario / Mis botas / Se pudren. / “Son los recuerdos”, / Me digo”.
Jarl Ricardo Babot es mi maestro porque Jarl Ricardo Babot es una experiencia. Experiencia que tuve el gusto de vivir en total libertad. Recuerdo bien sus palabras: “Róbinson, nunca negocies tu libertad”. Quiero terminar con unos versos suyos que considero resumen el arte poética babotsiano. También es una ética de la vida.
“Los semáforos / De mi poema, / Guían a las últimas moscas. / Les dicen: “por aquí pequeñas, / No hay peligro de lluvias; / Tampoco de nieves”.
Gracias.

miércoles, 27 de agosto de 2008

¿Y DÓNDE ESTÁN LAS EVIDENCIAS?


“¿Es ésta una de esas cosas que la gente suele creer basándose en evidencias? ¿O es una de esas cosas que la gente cree por la tradición, autoridad o revelación?”
Richard Dawkins
La evidencia, según la entiendo, es una prueba circunstancial o determinante en un proceso y lo es, por ser fruto de la observación y la constatación de lo observado. Se puede partir de un supuesto, pero hay que probar que lo supuesto es cierto. De lo contrario no estamos hablando de evidencias sino de chismes. Y aquí está el detalle. ¿Cuánto de lo que damos por verdadero tiene sustento en evidencias y cuánto en chismes?
Hace algunos años, cerca de mi vecindad, hubo un aparatoso y terrible accidente de tránsito. Fue tal la conmoción que fue tema de conversación durante meses. Uno de los involucrados fue condenado por las lenguas y pasó de ciudadano a paria social. ¿Por qué? El accidente tuvo un “testigo” que se encargó de contar “los hechos tal y como los vio”. El testigo era un personaje muy honorable y, por lo tanto, sujeto de entero crédito.
Cuando se realizó la reconstrucción del accidente, resultó que el testigo no era tan fiable nada. Se colocó en un punto donde no pudo ver el accidente en el instante en que ocurrió. Entonces, ¿por qué declaró lo que declaró? El supuesto testigo llegó al área del accidente y al ver la ubicación final de los autos sacó sus propias conclusiones. Y por ser alguien “honorable” todas sus declaraciones extraoficiales fueron tomadas por verdaderas, sin sufrir ninguna crítica. Al final, el acusado fue liberado de todo cargo y el testigo tuvo que enfrentar cargo por falso testimonio y entorpecer las investigaciones policíacas.
Pero, ¿y los daños morales sufridos por el acusado? ¿y la impunidad de los chismeantes? Es angustioso pensar como la humanidad puede vivir sin mayores evidencias y repleta de bochinches.

lunes, 25 de agosto de 2008

DE LAS LEYES DE LA VIDA


“Los que seguimos teniendo esperanza no somos estúpidos”.
Xavier Gorostiaga

Creo que ya estoy comenzando a comprender algo de la vida. Sí. Después de tanto cascarazo, resbalón y trancazo, veo luz al final del túnel. He ido entendiendo que la vida tiene leyes y que irrespetarlas tiene consecuencias. Con cada año vivido, cuando veo hacia atrás, más valoro la vida vivida con dignidad. Los tiempos de las vacas gordas, sólo son gordos si se gozaron sin humillación. Aunque eso no quiere decir que la soberbia debe ser nuestra consejera, por el contrario, la humildad. Ella nos guía hasta el desapego, éste nos hace libres, la libertad nos permite vivir en la verdad, con esta última podemos amar y ser justos, y ambos nos dan la paz. Pero el aprecio por la paz se gana en la adversidad, en las dificultades, en el superar las pruebas. Muy importante el perdón, sobre todo, el perdonarnos a nosotros; es que no todos los contratiempos los vamos a enfrentar de la mejor manera.
Creo que ya estoy comenzando a comprender algo de la vida. Sí. Una vez vi una película donde dos personajes conversaban sobre que era lo más importante; el mayor, el de más edad concluyó así: “Sólo hay una cosa importante en la vida” “¿Y qué cosa es?”, preguntó el más joven, “Lo que tú decidas”, sentenció el más viejo. Decisión. Toda nuestra vida pasa por una secuencia de decisiones.
Creo que ya estoy comenzando a comprender algo de la vida. Sí. He ido entendiendo que para que mi vida sea mía debo que apoderarme de ella. Debo tomar las decisiones que la encausarán. De lo contrario otros las tomarán y ya no será mi vida, será la vida de otros,
He ido entendiendo que la vida tiene leyes y que irrespetarlas tiene consecuencias. Pero esas leyes son únicas para cada vida. Porque no estamos hablando de la vida, sino de mi vida, tu vida, la vida de aquel. ¡Anjá! ¿Creyeron que la cosa era simple? ¿Una receta y punto? Pues no. Las leyes de la vida, de su vida, le toca descubrirlas a cada uno. De lo contrario, nunca habrá luz al final del túnel.

sábado, 23 de agosto de 2008

MEMORIAL A LOS CANDIDATOS A PUESTOS DE ELECCIÓN


Señores
Candidatos a Puestos de Elección
E. S. M.

Señores Candidatos:
Los que abajo firmamos, jóvenes y adultos, mujeres y hombres, ciudadanos todos residentes en la República de Panamá, compenetrados con el interés por mejorar las condiciones económicas, sociales, culturales, educativas, científicas y tecnológicas de nuestra población, nos dirigimos a ustedes respetuosamente, y con la debida consideración les Exponemos:
Que, la carencia de recursos, medios u oportunidades que tienen un gran porcentaje de panameños son el resultado inmediato de las desigualdades educativas de los analfabetas o de aquellos que sabiendo leer y escribir, no ejercen estas competencias, siendo en la práctica analfabetas funcionales.
Que, como consecuencia de esa limitada capacidad cognitiva, reflexiva y crítica, esta población se ve marginada de una vida digna, repleta de conocimientos y bienestar, que los constriñe a la exclusión de un mundo que se impone como la sociedad del conocimiento.
Que, en este sentido, el tema educativo abarca todas las esferas (sector gubernamental, privado y la sociedad civil), pues hoy día la educación no se circunscribe sólo al aula o a los centros educativos.
Que, el ejercicio pleno de la escritura y la lectura no es sólo un derecho de todos, sino también una responsabilidad, por lo cual todos debemos abonar a su estímulo y desarrollo.
Que, si bien existen acciones tendientes a mejorar la educación, con importantes avances, todavía resultan ser insuficientes, cuando no, de escaso impacto por lo efímero de su sostenibilidad, sus enfoques limitantes, sus presupuestos comprometidos o por la poca capacidad institucional.
Que, los avances tecnológicos, la globalización y el amplio campo del conocimiento (como los trabajos de la ampliación del canal, los mega proyectos, entre otros), exigen la necesidad de formar recurso humano altamente competente, y donde la cultura y la educación juegan un rol importante.
Que, desde esta perspectiva, lo urgente es considerar la lectura como un asunto de interés público.
Que, los resultados deficientes obtenidos en las evaluaciones de las competencias lectoras, en matemática y ciencia de nuestros estudiantes, así como los crecientes índices de reprobados en los exámenes de ingreso a las universidades, evidencian la necesidad de formular las políticas, planes y programas nacionales relacionados con la lectura.
Que, el mejorar nuestro sistema educativo debe partir de una voluntad política que priorice la lectura como un camino seguro para darle valor y calidad a la educación, donde prevalezcan las realizaciones y no las intenciones, donde la teoría y las leyes se correlacionen con la práctica efectiva. Por lo que, Señores Candidatos a puestos de elección, solicitamos:
1. Que la lectura sea política de Estado y se plasme como una prioridad en el Plan de Gobierno y en su proyecto de país.
2. Que se institucionalice el Plan Nacional de Lectura a través de una Secretaría adscrita a la Presidencia de la República.
3. Que se reconozca el Foro Nacional de Lectura como un órgano consultivo de las políticas públicas culturales.
4. Que se apruebe el Anteproyecto de Ley del Libro, la Lectura y las Bibliotecas.
5. Que se asignen recursos suficientes y continuos a los centros educativos y culturales estatales.
6. Que el Ministerio de Educación y el Instituto Nacional de Cultura se organice ajeno a los intereses políticos partidistas.

Atentamente,
FORO NACIONAL DE LECTURA

lunes, 18 de agosto de 2008

ELLOS


“¿Qué ven los jóvenes en los adultos? Corrupción, impunidad, una sociedad desordenada, reyertas y disputas, ¿y tú le quieres pedir a los jóvenes que sean los buenos de la película?”

Raúl Leis
¿Quiénes son ellos? Ellos son los miedos de los adultos. O algo peor. La demostración de las consecuencias de la pereza mental de los llamados a dar el ejemplo, la evidencia que es la flojera la que les impide entender y comprender a los jóvenes; sí, a la juventud, a esa que cuando infancia le encendieron la televisión para que los responsables del hogar pudieran jugar bingo. Y eso en el mejor de los casos.
Una sociedad que renegó de la razón, que convirtió el trató interpersonal en una transacción superflua, y que el milagro de la paternidad lo redujo a una mera formalidad para cumplir con el que dirán y hasta en un accidente, espera patológicamente que sus niños y niñas sean ejemplares. ¿Absurdo? Claro que sí. Y eso sin hablar de la violencia intra familiar. O de su peor manifestación.
Estoy convencido de que el más vil crimen hogareño es el abuso sexual sobre los infantes del mismo. Los terroristas sexuales osan afirmar que las niñas se les insinuaron, que no pudieron resistirse frente al desnudo de una niña de seis años, que la madre insiste en vestirla como mujer así que a él no le queda más remedio que tratarla como mujer. Iguales argumentos son los que se dicen para justificar el abuso sobre los niños. ¿Cómo esperar heroicidad en medio de tanta enfermiza maldad?
Cuando hablo este tema con jóvenes, siempre les digo que la vida que les toca vivir es más ardua que la que me tocó vivir a mí a su edad. Cuando hago lo mismo con adultos les recuerdo que, yo no sé sí ellos, tuve héroes preocupados por darme muchos buenos ejemplos. Desde el jefe de la tropa 19 de exploradores, hasta mi instructora de karate; y por supuesto, muchos docentes. Cuando hablo el tema con los adultos les pregunto: ¿Dónde están los héroes?