domingo, 14 de junio de 2020

EL CAUDILLO Y SUS SEGUIDORES



“Hegel observa en alguna parte que todos los grandes acontecimientos y personajes de la historia mundial se producen, por así decirlo, dos veces. Se le olvidó añadir: la primera vez como tragedia, la segunda como farsa.”
Karl Marx
¿Por qué el caudillo tiene seguidores? Pregunta cuya respuesta es esencial en nuestras latitudes, incluso, en nuestros hogares. El poder y los métodos para alcanzarlo y mantenerse en él permean a todos los niveles a todas las sociedades y grupos humanos.
¿Por qué el caudillo tiene seguidores? Primero, porque les da a sus adeptos elementos emocionales para identificarse entre sí y así agruparse en una manada. En la manada liderada por el caudillo. Dentro de ésta satisfacen las necesidades de sentirse seguros, de pertenecer a algo mayor a ellos mismos y de sentirse útiles realizando labores a favor de la causa de la manada, es decir, a favor de los intereses del caudillo. Algo importante a resaltar es que todo miembro de la manada siente que recibe una cuota, aunque sea ínfima, del poder que emana del caudillo. Se siente superior al individuo que no pertenece a su servil gremio.
Aunque sufra directa o indirectamente la violencia del caudillo, un miembro de la manada, al final, se siente halagado porque dejó de ser un nadie y pasó a ser alguien digno de la atención del caudillo, no importa que esta sea patológica.
En la manada hay varios tipos de seguidores. El más peligroso es el violento. Él asume la tarea de vigilar al resto de la manada y obligarlos, si es necesario y siempre es necesario, a dar constantes muestras de lealtad al caudillo. Si por mala suerte algún fiel seguidor olvida dar su periódica manifestación de sometimiento al caudillo, será rápidamente reprimido. En la mente del violento, provocarle dolor a un allegado no solamente es por el bien de la manada, también por el bienestar del reprimido. Su misión es salvarlo de la herejía de no adorar al caudillo. Si ese es el destino de los leales, pobres de los disidentes. Este tipo de seguidor, ante la argumentación lógica y racional responde con la agresión. Mientras más contundente es el argumento contra el caudillo, más cruel e intensa es la réplica violenta.
Otro tipo de seguidor es el masa. Éste no es capaz de iniciativas propias, pero en grupo es impredecible; demasiado fácil puede convertirse en parte de una estampida destructora. Siempre espera las indicaciones del caudillo y de sus voceros, quienes sí son inteligentes y saben cómo alentar a los violentos a cumplir su cometido. El masa frente a la argumentación lógica y racional termina confundido, entonces, o se repite dogmáticamente las consignas del caudillo que siempre son la verdad, o debe ser nuevamente programado por un vocero, que si es capaz de debatir.
El seguidor miedoso procura estar fuera del radar de todo el mundo. Le teme al caudillo, a los disidentes, a la manada y a su propia sombra. El miedo encarnado. Ante la argumentación lógica y racional guarda absoluto silencio. Únicamente le suda fríamente la frente. El caudillo sabe que estos le temen tanto que nunca harán nada en su contra. Para la disidencia los miedosos son seres incomprensibles y para los violentos son sus más propicias víctimas, su principal causa de alegría. Sin embargo, pueden darse situaciones donde el miedoso se convierte en el más violento de todos los violentos.
¿Por qué el caudillo tiene seguidores? Porque asume ciertos comportamientos que mantienen o asustados o alentados o fascinados a sus seguidores. El caudillo frente a la argumentación lógica y racional, no tiene mucho interés en contestar a quien lo interpela, más bien lo que diga o haga va dirigido a la manada. Y la manada sabe que es a ella a quien se dirige. Sea que conteste con la verdad de los hechos o demagógicamente, sea que ordene una represión o un acto de bondad, no importa, siempre le habla a la manada, a la fiel manada. Así la manada deja de ser un conjunto de individuos y se transforma en un individuo tocado por su mesías.
¿Por qué el caudillo tiene seguidores? Porque el caudillo está convencido de que sólo él puede dar respuesta a las necesidades de la manada y convence a la manada de dicho axioma. Y precisamente, por esa cualidad, es merecedor de todos los beneficios que puede obtener de la manada. Ningún privilegio es excesivo. Y también convence a la manada de tal dogma, ella se siente privilegiada por ser la garante de la vida placentera del caudillo.
¿Por qué el caudillo tiene seguidores? Porque se encarga de llenar de incertidumbres la historia, las noticias y las instituciones sociales. Sumerge a la manada en un pantano de inseguridades y se presenta como lo único cierto y firme. Dios en el cielo, el diablo en el infierno y él, el caudillo, en la tierra. ¿Qué mejor orden que ese?
Por último, el éxito del caudillismo, de cualquier caudillismo, consiste en lograr que los seguidores renuncien a ejercer su propio poder a favor de sus intereses y que lo hagan para garantizar los beneficios y privilegios del caudillo. ¿Qué por qué el caudillo tiene seguidores? Porque logra que sus seguidores vean su pequeña cuota de poder magnificada en su persona: la majestad del caudillo.