domingo, 15 de marzo de 2020

EN LOS DÍAS DEL COVID-19


“Aunque el rebelde debe actuar porque cree que es lo correcto, también puede actuar reconociendo que podría estar equivocado.”
Albert Camus

Una observación es un acto individual, yo observo como el viento mueve las hojas de un árbol. Un hecho es un acto colectivo, también mi familia y vecinos observan como el viento mueve las hojas. Un dato es un acto académico, el hecho del árbol y el viento lo hago parte de un argumento, el viento mueve las hojas del árbol y nos trae fresco o puedo decir que el viento al sacudir al árbol llena el patio de hojas. El mismo hecho para dos argumentos diferentes y contrarios. Los hechos por sí solos no necesariamente construyen conocimiento, los hechos deben ser interpretados e insertados dentro de un construido teórico. Un argumento.
Lo que menos he escuchado y leído durante la crisis provocada por la pandemia del Covid-19 son argumentos. Mucha opinión personal muy alejada de argumentaciones sólidas, por el simple evento de partir, no de hechos, si no de supuestos. Una observación no se convierte en hecho por yo decir con mucha autoridad: es un hecho o está científicamente probado, mi observación se convierte en hecho cuando otros observan independientemente lo mismo que yo estoy observando, subrayo independiente. Un supuesto es una presunción que no necesita verificarse y al que puedo sumarme por razones ideológicas o emocionales.
Precisamente, para evitar ese desliz, el pensador crítico problematiza los hechos para así descartarlos en caso de comprobar que sólo son supuestos. Claro, eso si se quiere esbozar un argumento, si únicamente se desea dar una opinión personal, no es necesario. Tal opinión será una falacia si se disfraza de ciencia. La ciencia parte de los hechos, no de los supuestos. ¿Qué es problematizar? Es hacerse preguntas, muchas preguntas sobre el supuesto hecho. Dudar sobre su veracidad. Luego, si se desea pasar de la crítica a la ciencia, viene el proponer posibles respuestas (hipótesis), buscar información ya existente sobre el tema, escudriñar evidencias y hacer pruebas, redactar conclusiones. Estas conclusiones no son dogmas. Listo.
Me gustaría argumentar sobre algunas opiniones que circulan en las redes sociales y medios de comunicación masivos. La primera de ella dice que el virus fue sintetizado en un laboratorio y liberado adrede para reducir la población mundial. ¿Se fabrican virus en laboratorios? ¡Sí! ¿Puede ocurrir un accidente y un virus letal ser liberado? Definitivamente, sí. Ese no es el punto. Se trata de si su liberación fue adrede y para reducir la población. Esta opinión tiene dos versiones. La primera, el gobierno chino liberó el virus. ¿Por qué lo haría? ¿Qué gana? ¿Por qué Wuhan y no Hong Kong o el Tibet o el mismo Taiwan? Sus dolores de cabeza. Además, Wuhan es conocida como el Chicago de China, yo la  llamaría la Panamá de China por su papel neurálgico en las comunicaciones a lo interno del país. ¿Por qué el Partido Comunista Chino, cuyo gran plan es la Nueva Ruta de la Seda, se pegaría un tiro en el pie infectando una de las ciudades fundamentales para dicho plan? Wuhan está cerca de la presa de Las Tres Gargantas, hidroeléctrica fuente de la energía necesaria para llevar adelante sus planes.
La segunda versión es que se trata de un ataque biológico de potencias extranjeras. En una economía globalizada, ¿quién gana? ¿Trump al regresar puestos de trabajos a EUA? ¿Los capitalistas estadounidenses regresarían al modelo que ellos mismos desmantelaron? ¿La Unión Europea al sacar a China de la carrera por el dominio tecnológico? Entonces, ¿por qué atacar Wuhan y no Shenzen donde se encuentra el cuartel general de Huawei? También se afirma que el virus fue sintetizado y liberado para vender vacunas, resulta que el pronóstico más optimista habla de tener el medicamente para el año que viene, 2021.
Quienes defienden la opinión anterior en sus dos versiones, descartan por completo el origen animal de la pandemia. ¿Existe el curry de murciélago? Sí. ¿Al manipular masivamente murciélagos se puede contaminar otros alimentos, por ejemplo, peces y mariscos? Sí. Vi un video donde un infante chino se metía una y otra vez a la boca un sapo vivo y con el beneplácito de los adultos presentes. Yo lo hago y se me hincha la boca, simple y llanamente, porque mi sistema inmunológico no está preparado para metabolizar las secreciones cutáneas del batracio.
A lo largo de la historia de la humanidad, desde el neolítico hasta la fecha, ésta se ha visto amenazada por grandes pestes provenientes del ganado y de las plagas que conviven con ella. Cerdos y ratas. Así que, ¿por qué extrañarse que una y otra vez aparezca una nueva enfermedad en un pueblo que tiene costumbres milenarias de alimentarse con animales portadores de virus?
¿Este coronavirus está reduciendo la población humana del planeta? No. Y si algún poder planetario tuviese esa intensión, ese poder planetario tiene a su disposición otros agentes patógenos más eficientes. El ébola o el mismo SARS que ya nos demostraron su letalidad. ¿El Covid-19 es para reducir la población de ancianos del mundo? La diabetes y la hipertensión ya lo están haciendo. Y como no se quiere cuestionar los estilos de vida, se grita a los cuatro vientos: los gobiernos mienten sobre las cifras de infectados y muertos por la infección.
Al 11 de marzo de 2020 los infectados alrededor del mundo eran 121 560, los fallecidos 4 370. La población mundial en octubre del 2019 era alrededor de 7 mil 700 millones. De acuerdo a estas cifras, el porcentaje de infectados a nivel mundial es: de infectados 0.002% y de fallecidos 0.00006%. Para ser un virus que se transmite tan rápido (ya es una pandemia) su letalidad es muy baja. Para llegar al 2% de la población mundial infectada hay que multiplicar por mil las cifras oficiales y ni así se llega al 1% de fallecidos. Quizás el tiránico gobierno chino tenga la capacidad de ocultar millones de infectados y muertos, el resto del mundo no la tiene.
En Panamá, según entiendo, esto son los hechos: en febrero el virus entró a la nación y comenzó a difundirse (carnavales de por medio). El profesor Norato González muere el domingo 8 de marzo. El lunes 9 de marzo el gobierno anuncia que el primer caso detectado era una panameña viajante proveniente de España. La crisis estalla el martes 10 de marzo. Entre el miércoles 11 y el jueves 12 de marzo la población se lanza histérica a comprar alcohol, gel alcoholado, cloro y otros implementos de limpieza. Jabón de baño, no. El viernes 13 de marzo de 2020 las autoridades explican cómo fue la infección del docente fallecido: el 14 de febrero un profesor que viajó por Europa fue a darle el pésame al profesor Norato (por el fallecimiento de su madre), al lunes siguiente este docente viajero se sumó a la semana de organización del colegio Beckman, asistiendo el viernes 21 de febrero al consejo de profesores. Los tiempos de infección, incubación y enfermedad cuadran. Lo que no cuadra y provoca malestar es la forma confusa con la que inicialmente se manejaron las primeras informaciones.
¿Es posible que el gobierno y sus autoridades hayan ocultado información? Sí es posible. ¿Por mala fe? Por negligencia. En Panamá vamos por la vida totalmente convencidos de que Dios es panameño y de que nada desastroso puede ocurrirnos. Vemos las señales de peligro y nos decimos: no pasa nada. A eso sumémosles, la ignorancia de los protocolos que había que seguir en este caso y la modalidad carnaval que había en la mente de los funcionarios tanto de migración como de salud. El 30 de enero regresé al país proveniente de Nicaragua, vi a muchos funcionarios con mascarillas tapabocas, pero a nadie tomando temperaturas, cosa que sí me hicieron cuando llegué a Nicaragua proveniente de Guatemala.
¿Es posible que el profesor viajante sintiera síntomas de resfriado y que guardara silencio? Sí es posible. ¿Por mala fe? Porque no hizo la relación síntomas y gira por Europa. La misma que no hicieron las autoridades migratorias que lo reciberon. A eso hay que añadir que los panameños sufrimos del síndrome de Súperman: eso no es conmigo y a mí nada me va a pasar.
¿Es posible que Panamá enfrente esta crisis y salga exitosa de ella? Sí es posible. ¿Por puro milagro? Porque estamos asustados. Adiós modalidad carnaval, bienvenido pánico. Ahora estamos sintonizados con lo que ocurre en el país y en el mundo. Ahora estamos exagerando las medidas higiénicas y estamos dispuestos a hacer lo que tengamos que hacer para no ser contagiados. En Panamá aprendemos a la mala. La lenta propagación del coronavirus en nuestro territorio prueba que suspender las clases, los eventos religiosos, los deportivos y los festivos; el llamado a trabajar desde casa y otras medidas similares funcionan.
El virus fallece a altas temperaturas y estos últimos días más soleados no han podido ser. Somos una población mestiza y joven, nuestra diversidad genética y juventud podrían jugar a nuestro favor. Pero también somos idiotas, estamos en cuarentena, no en vacaciones; las filas de autos rumbo al interior son largas. ¿Estamos contribuyendo a que una supuesta enfermedad capitalina se convierta en una definitiva enfermedad nacional? Por supuesto que sí. Si nuestros abuelitos comienzan a fallecer, no culpemos al gobierno; nosotros los asesinamos.
Frente al Covid-19 la indisciplina es mortal, sólo así logro explicarme el caso italiano. Lavarme las manos, no tocarme la cara, ejercicios respiratorios y ajustar mi estilo de vida a patrones saludables con férrea severidad y sin excusas. Porque las excusas también son mortales.
Lástima que tuvimos que acudir al miedo para tomar estas medidas tan necesarias, lástima que tengamos que mantenernos miedosos a punta de teorías de la conspiración, paranoia y argumentos pseudocientíficos para cuidarnos. La pandemia es de pánico, la pandemia es de estupidez, y todo para no cuestionar nuestra cultura suicida.
Lamentablemente, en estos días del Covid-19, además de los hombres y mujeres que han perdido la vida, las grandes víctimas son la serenidad y la razón.

domingo, 1 de marzo de 2020

NO APAGUES LA LUZ


“El erotismo es lo que más se opone a la reducción del hombre a cosa.”
George Bataille

El analfabetismo en educación en sexualidad ¿tiene víctimas? ¿A qué edad debe comenzar la educación en sexualidad? ¿Con la educación en sexualidad: se podría reducir el abuso infantil? ¿Facilitar las denuncias de abuso infantil? ¿Ayudar al niño a lidiar con la culpa? La educación en sexualidad, ¿evitaría que el niño abusado se convierta en alguien que identifica el sexo con la violencia y que sólo se excite agrediendo a su pareja en una eterna venganza contra su agresor? ¿Evitaría que la niña se convierta en una mujer confundida que identifica el cariño con los malos tratos y así buscará hombres que la agredan tratando de compensar eternamente el cariño que nunca recibió de su agresor?
¿Será que sí, repito, sí recibimos educación sexual? ¿Será que las supuestas canciones románticas son una forma de educación sexual? ¿Y las telenovelas? ¿Será que la televisión y las redes sociales son quienes nos enseñan a como ser hombres y mujeres?
¿Existe la ideología de género? ¿Y el machismo será la verdadera ideología de género? ¿O será el patriarcado? ¿Y será, precisamente, que el patriarcado y el machismo por ser ideologías de género se oponen furiosamente a la educación en sexualidad? ¿Será por qué el objetivo del patriarcado es la posesión de la propiedad y el de la educación en sexualidad es la felicidad de los individuos? ¿Será que a las personas felices no le interesa que los patriarcas concentren poder y riqueza? ¿Y será este último detalle es el detalle del conflicto?
¿Será que ya llegó el tiempo de encender las luces y dejarlas encendidas?