LA PREGUNTA
Los hechos: en un concurso de belleza en Panamá le preguntan a una concursante su opinión sobre una sentencia de Confucio; ella contesta que Confucio es un chino-japonés autor de la confusión. Junto a la difusión de esta respuesta, circulan otras parecidas dadas por lindas de concursos de otros países. La pregunta: afirmar que Confucio es el padre de la confusión es fruto de: los desastrosos sistemas educativos, del papel idiotizante de los medios de comunicación ¿o será que los que nos escandalizamos esperamos mucho de la humanidad?
Los hechos: en un concurso de belleza en Panamá le preguntan a una concursante su opinión sobre una sentencia de Confucio; ella contesta que Confucio es un chino-japonés autor de la confusión. Junto a la difusión de esta respuesta, circulan otras parecidas dadas por lindas de concursos de otros países. La pregunta: afirmar que Confucio es el padre de la confusión es fruto de: los desastrosos sistemas educativos, del papel idiotizante de los medios de comunicación ¿o será que los que nos escandalizamos esperamos mucho de la humanidad?
LA RESPUESTA
Interesantes sus respuestas a la pregunta sobre la señorita Confucio-confusión. Mis conclusiones:
1-El grueso de la humanidad no conoce a Confucio.
2-Para ese mismo grueso, eso no es una mala noticia.
3-Siempre ha sido así.
4-De los que afirman que es una mala noticia, unos conocen a Confucio y otros dicen que conocen a Confusio y disimulan su ignorancia con una pose.
5-El preguntar por Confusio en un concurso de belleza es una pose.
6-Una pose es aparentar, en este caso conocimiento, para ganar aceptación social.
7-Las poses las practican tanto los "confusionistas" como los "confundidos". Es posible que "esperar mucho de la humanidad" sea una pose. Perdón por la metáfora.